Una sociedad de rendimiento
“Me he pasado la mitad de mi vida preocupándome por cosas que nunca me ocurrieron”. -Winston Churchill-. La vida es una sucesión de eventos que nos debe llevar a superarnos. Todos queremos ser felices de una u otra forma, pero fracasamos en ocasiones en como enfocamos ese proceso.
Nos hemos acostumbrado últimamente andar entre ruido y prisa, con rostros cabizbajos y clavados en un celular, donde tus buenos días a veces pasa desapercibido.
Aprendemos a encontrar entonces la paz en ese silencio. La tan ansiada felicidad se vuelve utópica, estamos tan afanados por lograr un nivel de vida, olvidándonos por completo de una buena calidad de vida, nos sentimos frustrados y caemos en la pandemia de nuestro siglo: la depresión.
Recordemos, la vida es un proyecto en construcción, seamos indulgente con nosotros mismos, labremos firmemente nuestro espíritu, no simulemos afecto, entreguemos cariño a quien nos brinda proclividad.
Hay hojas que nutrirán nuestro árbol, otras que se las llevara el viento y las que nunca caerán; hagamos una pausa y seamos felices, dejemos que la vida nos sorprenda, no dejemos que nuestro Hoy se nos pase, mientras hacemos otros planes. Abre tus brazos, es grande lo que viene.
Ernesto Maytín
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* El autor es docente.
