La política para servir a los demás

El adormecimiento ideológico de los partidos políticos, el abandono de la militancia, la renuncia a la formación constante, el temor al relevo y la entrega al clientelismo electoral han profundizado la crisis de credibilidad y respaldo que tienen estas organizaciones que son la columna vertebral de la democracia.

Cuando la pretensión es llegar al gobierno y nada más, el hastío es un aliado gratuito de los extremos y radicalismos que tanto daño le han hecho a la sociedad moderna.

La política para la gente y por la gente no se puede perder.

JAMES APARICIO
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