Balonmano: España se estrella ante Francia y no repetirá título mundial
Doha (AFP) - España, la defensora del título, quedó eliminada en las semifinales del Mundial de balonmano masculino de Catar al perder 26-22 ante Francia, vigente campeona olímpica y de Europa, el viernes en Doha, en lo que para muchos era una final anticipada por la entidad de los contendientes.
El rival de los franceses en la final del domingo será el anfitrión Catar, que sorprendió 31-29 a Polonia en la primera semifinal y que hizo ya historia al ser el primer equipo no europeo en conseguir una medalla en un Mundial de balonmano.
Es la tercera victoria consecutiva de Francia sobre España en una gran competición en menos de tres años, después de los éxitos galos sobre los 'Hispanos' en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Londres-2012 (23-22) y en las semifinales del Europeo de hace un año en Dinamarca (30-27).
Los franceses ganaron en esas dos competiciones y son los vigentes campeones olímpico y europeo, por lo que el domingo pueden serlo también del mundo y ser los dominadores absolutos de su deporte. Sería la segunda vez en lograr ese 'triplete', tras sus oros en los Juegos de Pekín-2008, el Mundial de 2009 y el Europeo de 2010.
España, por su parte, pierde la corona mundial que había conquistado hace dos años como anfitrión y pone punto final a un torneo donde sufrió mucho para sacar adelante algunos partidos, especialmente el de cuartos ante Dinamarca, a la que sólo pudo superar con un tanto en el último segundo.
Con la derrota en esta semifinal no se vivirá el esperado reencuentro entre los españoles y Valero Rivera, el técnico que guió a su país al título mundial en 2013 y que ahora es el seleccionador de Catar. Su hijo, Valero Rivera Jr, una de las figuras de los españoles, no se medirá al actual equipo de su padre.
- Espectacular Omeyer -
El partido estuvo igualado hasta el minuto 8 (6-6), pero un parcial de 4-0 para los franceses dejó el partido en 10-6 para los pupilos de Claude Onesta en el minuto 12, una ventaja que ampliaron a 5 en el 15 (12-7), su principal diferencia. En el descanso, el margen francés era de 4 tantos (18-14).
En la segunda mitad, ambos mejoraron en defensa y España pareció despertar en dos fases del partido.
Joan Cañellas, el hombre que había logrado el agónico tanto de la victoria en cuartos ante los daneses, puso a España en dos ocasiones a un tanto de los franceses (19-18 en el 35 y 21-20 en el 49), pero en ambos casos su rival aguantó y pudo marcar para lograr un balón de oxígeno y frenar las ilusiones de sus vecinos del sur.
En Francia tuvo un papel importantísimo el arquero Thierry Omeyer, que sostuvo al equipo en los momentos importantes, con intervenciones de gran mérito.
Su equipo avanzó a la final gracias en gran medida a él y ahora optará a un quinto título mundial, que sumaría a los de 1995, 2001, 2009 y 2011. De las finales mundiales disputadas anteriormente, Francia sólo perdió una, ante Rusia en 1993.