Chloe Kim, principal obstáculo de Queralt Castellet hacia el oro

Pyeongchang (Corea del Sur) (AFP) - Chloe Kim, que competirá con bandera estadounidense y gozará del apoyo del público en Pyeongchang por sus orígenes surcoreanos, es la gran favorita para llevarse el oro en la prueba de halfpipe de snowboard, en la que competirá con la española Queralt Castellet.
A sus 17 años, es presentada como la versión femenina de Shaun White, el indiscutible rey del snowboard, con un palmarés tan vertiginoso como las figuras que realiza en el aire.
Pero en Corea del Sur, Kim es algo más que la mejor snowboarder del planeta, como quedó patente el recibimiento caluroso que vivió en la etapa de la Copa del Mundo en febrero de 2017.
'Era una locura, como si yo fuese Kim Kardashian', recuerda Kim, nacida en California pero de padres surcoreanos. 'Había fotógrafos por todos sitios, nunca había visto tantos. Me daba miedo', confiesa sonriente.
Durante su primera conferencia de prensa en Pyeongchang, los periodistas no cesaron de preguntarle por su relación con el país organizador de los Juegos.
'Mis padres están muy orgullosos de Corea y en Los Ángeles hay muchos coreanos, así que no estoy del todo alejada de esta cultura', explicó.
Aunque por su edad no ha ganado aún un título mundial ni una medalla olímpica, cuenta con cuatro victorias en los Winter X Games, la competición de referencia de los deportes extremos de invierno.
Además, es la única en haber recibido una puntuación de 100 puntos y en haber realizado dos '1080' (salto con una rotación de tres vueltas completas).
- Objetivo Harvard o Princeton -
Kim, se subió a una tabla por primera vez con cuatro años, para 'permitir a (su) padre que no esquiase solo y convencer a (su) madre de que acudiese'.
Con 6 años disputa y gana sus primeras competiciones, llama la atención de los responsables de la federación estadounidense y convence a sus padres, Jong-jin y Boran-yun, llegados a Estados Unidos en 1982, de que puede dedicarse al snowboard.
Logra resultados para clasificarse para los Juegos de Sochi en 2014, pero al contar con sólo 13 años, su participación le fue denegada.
'Participar en mis primeros Juegos Olímpicos en el país del que vienen mis padres es bastante increíble', se congratuló el jueves.
Si logra el oro olímpico, Kim, que obtiene ingresos considerables procedentes de sus patrocinadores, entrará en una nueva dimensión en Estados Unidos, donde explotará su notoriedad.
Pero la joven parece tener la cabeza sobre los hombros y la única concesión al estilo rebelde característico de los snowboarders son las mechas azules o grises que suele lucir en su pelo.
Ella sigue estudiando y mantiene la ilusión de ingresar en las prestigiosos universidades de Princeton o Harvard: 'Sólo me queda una materia para terminar, y es fácil, pero será después de los Juegos', sonríe confiada en sus posibilidades.