Martina Hingis regresa al tenis montada en la máquina del tiempo
NUEVA YORK (AFP) - Martina Hingis se montó en la máquina del tiempo de H.G. Wells para regresar al tenis, y 12 años después de haber jugado una final de doble femenino de un Gran Slam está de vuelta en otra, cuando el sábado dispute el título del Abierto de Estados Unidos junto a su nueva compañera Flavia Pennetta.
La estrella suiza de 33 años de edad, y su pareja la italiana, se clasificaron el jueves a la final del doble tras vencer 6-3, 6-4 a las terceras preclasificadas, la india Sania Mirza y la zimbabwo Cara Black.
La última vez que Hingis jugó una final de dobles en un Gran Slam fue en el Abierto de Australia de 2002, donde ganó el título con la rusa Anna Kournikova, una de las nueve coronas de dobles que ganó en su rica carrera.
'Es genial estar aquí de nuevo, estoy disfrutando cada segundo y realmente siento la energía de la multitud', dijo Hingis, que se coronó en el dobles de este mismo escenario de Flushing Meadows en 1998, junto a la checa Jana Novotna.
Considera una de las más grandes jugadoras de todos los tiempos, por sus cinco títulos de Gran Slam, 43 coronas del circuito de la WTA y número uno mundial por 209 semanas (1997 a 2001), Hingis se fue del tenis prácticamente por la puerta trasera.
Lesiones en los ligamentos de los pies la llevaron a un primer retiro en octubre de 2002, con sólo 22 años. Tras varias operaciones y una larga recuperación, volvió al circuito de la WTA cuatro años después para subir hasta el 6º lugar del ranking y ganar 3 títulos WTA en individuales.
El 1 de noviembre de 2007 anunció su retirada tras dar positivo en test por cocaína, realizado durante el torneo de Wimbledon de ese año. Suspendida por dos años, no hizo intento por regresar al cumplir su sanción, hasta que en julio de 2013 anunció su regreso al circuito.
Pero ya su tenis no era el mismo, por lo que decidió probar en dobles. Su primera asociación con Daniela Hantuchova no fructificó, y aunque ganó en Miami junto a la alemana Sabine Lisicki en marzo pasado, Hingis dijo que 'las cosas realmente no hicieron clic' hasta que se unió a Pennetta, una socia que la saca de apuros en los momentos clave de un partido.
- La pareja dispareja del US Open -
Hingis y Pennetta son de carácteres opuestos. La primera siempre fue una jugadora fría y calculadora, y la segunda temperamental y fogosa.
La combinación de ambas voluntades les ha permitido ganar cinco partidos para llegar a la final, dejando por el camino a tres duplas preclasificadas.
'Tenía la piel de gallina en los últimos tres partidos. Había tanta tensión y nervios ahí como nunca antes había sentido Pero he disfrutado cada segundo', afirmó Martina en una nutrida rueda de prensa al terminar su encuentro.
A su lado, Pennetta sonríe, y asiente con la cabeza a cada palabra que dice Hingis.
En la final del sábado por el título estarán jugando su primer torneo de Gran Slam juntas, y se enfrentarán a las cuartas sembradas, la temible dupla rusa de Elena Vesnina y Ekaterina Makarova, la misma que jugará el viernes la semifinal de singles contra Serena Williams.
Será una pelea generacional. Un cara a cara entre los fundamentos del tenis con la nueva tendencia de explosividad y fuerza en el golpeo. Hingis, 33 años, y Pennetta, 32, tendrán que acudir a todo su millaje tenístico para superar a Vesnina (28) y Makarova (26).
Makarova y Vesnina han tenido un gran año en dobles, con el título del Roland Garros y el subcampeonato en el Abierto de Australia. En este US Open eliminaron en cuartos de final a las hermanas Williams.
A favor de las veteranas lo único que cuenta es que Flushing Meadows es un escenario que siempre se le ha regalado a Hingis. El apoyo del público podría marcar una diferencia en este tope.
'Ha pasado el tiempo y me alegra ver cuánto realmente me aprecian. Eso nos ha estimulado, aún cuando no teníamos demasiadas oportunidades en este torneo', añadió Hingis.