Entre devoción y túnicas

15 de abril de 2025
Cada Semana Santa, el Casco Antiguo se transforma en algo así como un escenario de película antigua: velas encendidas, túnicas impecables, pasos solemnes y, claro, nunca faltan los espectadores de siempre: unos que son devotos, otros que van por tradición y unos cuantos más por puro “a ver qué pasa”. Pero aun así las procesiones siguen su curso con todo el respeto que merece y también hay quienes creen que es un evento social. La gente llega temprano no solo para encontrar buen puesto sino también para ver quién salió este año en la procesión.