Hablemos de bebidas energéticas

Las bebidas energéticas están a la venta en todos lados y disponibles para cualquiera, pero poco se oye sobre sus efectos adversos. Cada vez son más los adolescentes y jóvenes adultos los que las consumen varias veces al día para “rendir”, suministrando así grandes cantidades de azúcar, cafeína y estimulantes no nutritivos a su cuerpo. Esta ingesta desmedida y, casi adictiva a mi parecer, podemos incluso relacionarla al alto índice de diabetes en esta población. Hacen falta regulaciones para este producto y educación sobre hábitos saludables realmente energizantes como dormir 8 horas, ejercitarse y comer balanceado.