Artemio “Bebito” Vargas, la voz de las tradiciones
Artemio “Bebito” Vargas nació en el pueblo de La Miel en Los Santos y a sus 17 años comenzó su carrera como cantor profesional de décima, en el entonces llamado Jardín de Santa Cruz.
Desde entonces, se ha destacado por impulsar este género musical y es reconocido por ser uno de sus principales exponentes de Panamá.
¿Qué significó para usted este homenaje?
Para mí, significa que las autoridades están valorando a la décima panameña y que a través de ella representamos la identidad de Panamá con la saloma, los gritos, cantos y tonadas. Pese a su influencia española, la tonada o torrente panameño es auténtica de nuestra cultura.
Más que un homenaje para mí, creo que lo es para una de las facetas más hermosas del folclore nacional.
¿Qué espera con el nuevo Ministerio de Cultura?
Yo agradezco la creación de este ministerio, sin duda es un avance en pro de realzar nuestras costumbres. No obstante, creo que faltó designar una dirección de cultura y folclore. Deben involucrar a la gente sabia de nuestras tradiciones. Manifesté esta opinión en vivo y creo que se tomó en cuenta.
¿Cuál cree que es el futuro del género?
La décima ha pasado por procesos muy difíciles, pienso que hay factores que dificultan que la juventud conozca y se interese por este arte, por lo que hay que llevar presentaciones a las escuelas y a los pueblos, para que los niños nos escuchen.
Es un trabajo que involucra no solo al ministerio de cultura, sino también al ministerio de educación.
¿Considera que las tradiciones se están perdiendo?
El folclore panameño se está volviendo de élite, en la actualidad no todos pueden comprar un sombrero pintado, que cuesta 600 dólares; en ese sentido, considero que sí se están perdiendo las tradiciones autóctonas, porque las hemos comercializado tanto, que estamos olvidando que es del pueblo y para el pueblo.
¿Qué opina de los nuevos exponentes de esta música?
Son talentosos, pero les falta más instrucción en el canto. No es cantar por cantar, hay muchos detalles que adornan las letras del estilo, como el falsete, el lamento y los altibajos.
Los cantores de ahora interpretan de forma plana, olvidándose de agregarle vida y gusto a la mejorana. Sería muy bueno implementar proyectos piloto como escuelas para cantores de décima.
¿Qué caracteriza a un buen cantor?
Se caracteriza por dominar tres pilares: su voz la literatura o poesía y el conocimiento del instrumento musical. Si el artista maneja eso puede fluir bien en la tarima. Es importante enfatizar que hay que leer e informarse para cantar, ser autodidacta, si es posible, porque hay que saber de todo un poco.
¿Qué mensaje envía a las autoridades?
Quiero que le den la oportunidad al pueblo de apreciar a los cantores. Es importante que nos vean como artistas que podemos vivir de este género musical y no como una carga para el estado. A los cantores del país les digo que hay que estar unidos para luchar por el rescate de nuestra cultura.
Eliened Ortega Yángüez
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