“Cada persona tiene su propia verdad”
La trilogía de Copenhague se publica en inglés por primera vez este año. La Obra maestra, de Tove Ditlevsen (1917-76) expone un testimonio intenso: las memorias y experiencias íntimas de la escritora danesa más importante del siglo XX.
Reúne tres obras autobiográficas: Niñez, Juventud y Dependencia, en un elegante volumen, se lee muy bien.
Tove Irma Margit Ditlevsen era autodidacta.
Publicó 29 libros: once libros de poesía, siete novelas, relatos cortos, cuatro colecciones de cuentos infantiles, ensayos, memorias.
Esta trilogía ostenta un universo fragmentado, inmenso, recuerdos del periodo de la postguerra, trozos de poesía incorporados de manera honesta, sencilla y transparente. Sus temas recurrentes comprenden: la identidad femenina, la memoria, la pérdida de la inocencia, la niñez, la creatividad, la relación simbiótica con la madre, la melancolía. El niño no nacido. La drogadicción, problemas psiquiátricos y hospitalizaciones. Ideaciones suicidas, relaciones tóxicas.
Su historia
De origen proletario, vivió pobremente en el barrio obrero de Vestebro, Copenhague. Su hermano Edwin era guapo, preferido de su madre, le decía que ella era fea. Sufrió maltratos de sus padres. A los 6 años entró a la escuela, ya sabía leer y escribir, autodidacta. Terminó primaria. Su madre se burlaba de sus deseos de ser poetisa, que debía casarse con un obrero. Su padre era socialista, sordo, desempleado.
Su padre leía mucho, su madre ignorante, le molestaba que leyera, decía que la gente se vuelve rara por la lectura, que todo lo que se ha escrito es una mentira. Recuerda cuando Hitler llegó al poder. Sus padres detestaban la policía.
Juventud aborda su vida laboral, toma una serie de trabajos donde le pagaban muy poco, recuerda sus experiencias sexuales, apenas pudo ganarse la vida se fue de su casa alquiló una máquina de escribir y un cuarto a una vieja nazi que todo el tiempo escuchaba a Hitler.
Escribió su primer poema a los diez años, reflejando el dolor y la dulzura de una niña indefensa. Con el paso del tiempo su poesía expresará sus sueños y desengaños.
Su primer poema publicado en 1937, A mi hijo muerto, presenta una mujer frente al ataúd de su hijo.
Se casó con Viggo F. Møller, un editor, treinta años mayor, para vivir cómoda y poder escribir. Solterón, bajito, obeso, impotente, obsesionado con el color verde.
Møller tenía conexiones con editoras y la ayudó a publicar su primer libro de poemas, La mente de una niña en 1939.
Durante este tiempo conoce a otros escritores daneses y se hace famosa. Hacia 1941 publica su primera novela, Una niña fue abusada, “Los borrachos no son peligrosos, los pedófilos siempre están sobrios”.
Refleja cómo los efectos de sus experiencias infantiles afectan su vida adulta, recuerda su amiga Ruth que le gustaba robar y el sexo.
Dependencia: presenta sus fracasos matrimoniales, su adicción a los opiáceos y al alcohol.
Durante su primer matrimonio no mantenía relaciones sexuales, se involucra con Piet Hein, poeta, maltratador de mujeres, esta relación llegó a su fin en 1942.
Se casa con Ebbe Munk, tienen una hija, Helle, en 1943, se divorcia en 1945. Quedó encinta y no estaba segura quién era el padre, había estado con Carl Theodor Ryberg, médico con trastornos psiquiátricos, la abortó, la volvió adicta a los opiáceos para controlarla. Tuvieron un hijo Michael, en 1946.
Debido al maltrato, la adicción y desórdenes mentales es admitida, casi muerta en un hospital psiquiátrico.
Tras esta relación luchará toda su vida contra la drogadicción y el alcoholismo. Se divorcian en 1950.
Hacia 1951, contrae matrimonio con Víctor Johannes Andreasen, tuvieron un hijo, Peter en 1954, el matrimonio se divorcia en 1973.
Tove Ditlevsen fue encontrada en el apartamento de una amiga, había tomado una sobredosis de pastillas para dormir. Defendió el derecho a decidir sobre su propia muerte. "¿Por qué debería ser tan terrible suicidarse?", pensó que era una muerte digna".
Yolanda Crespo
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