Los gatos persas, una raza aristocrática

Los primeros  gatos persas fueron introducidos a Europa desde Persia en la década de 1620, un tiempo después, la aristocracia del siglo XIX pedía gatos de pelo largo, por lo que la hibridación entre la especie original y el tipo de Pallas se efectuó para complacer la demanda de altos diplomáticos europeos.

 Características

Se distingue por su cabeza redonda y maciza, su hocico corto, ojos grandes y separados, además de poseer una nariz chata y profunda.

Conducta

Es un buen animal de compañía para casas amplias con niños. Por lo regular son animales muy tranquilos y pacientes que disfrutan de los mimos.  

Eliened Ortega Yángüez
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