Paraíso en Ngäbe Buglé
Klosay se ha convertido en la joya escondida de la comarca Ngäbe Buglé, un destino que con poco tiempo ha comenzado a despertar el interés de viajeros nacionales y extranjeros, que buscan experiencias auténticas y más sostenibles
En la comunidad Alto Chorro, de la comarca Ngäbe-Buglé, en la provincia de Bocas del Toro, se encuentra Klosay, un destino natural que no solo alberga paisajes impresionantes, sino también una riqueza cultural que refleja la identidad viva de uno de los pueblos originarios más importantes de Panamá.
El administrador de Ecoturismo Klosay y encargado de la logística del proyecto, Girnaldo Jiménez, destacó que el emprendimiento nació por la necesidad de querer iniciar desde su juventud su propio negocio, hasta que en el 2016, a sus 23 años, decidió incursionar con el negocio.
Jiménez aseguró que el objetivo del lugar es mostrarle a Panamá y al mundo las riquezas naturales que tiene el país. Además, el fundador agregó que Klosay es mucho más que visitar una cascada, por lo cual la comarca se ha encargado de impulsar un modelo de ecoturismo comunitario, en el que los visitantes puedan participar en actividades como: senderismo, creaciones de artesanías de la comarca, visita guiada a la cascada y la famosa “Ruta del Cacao”, donde muestran el proceso tradicional de cultivo y producción del chocolate, con degustaciones incluidas.
También, pueden observar petroglifos ancestrales grabados en piedra, que son los testigos silenciosos de la historia precolombina de la región.
“Desde hace cinco años, Klosay se ha convertido en un ejemplo de cómo el turismo puede ser una herramienta de desarrollo sin perder el respeto por la naturaleza ni por las tradiciones. Ya que no se trata de un destino masivo, sino de una experiencia consciente y respetuosa”, resaltó Jiménez.
Actualmente, el lugar cuenta con una carretera que fue inaugurada el pasado 13 de marzo, con el objetivo de que los que visiten el lugar lleguen con facilidad.
ML | Klosay es visitado por grupos de hasta 25 personas, nacionales y extranjeros, donde adquieren artesanías hechas a mano que reflejan el arte y la cosmovisión del pueblo Ngäbe. Todo bajo un enfoque sostenible.
