Cuatro años después de los Juegos "fantasma", los japoneses disfrutan del atletismo



Cuatro años después de albergar unos Juegos Olímpicos marcados por la pandemia del covid-19 y sin público en las gradas, el Mundial de atletismo permite desde este sábado a los aficionados japoneses ver de cerca a las estrellas de ese deporte y sacarse aquella espina.
El Mundial se celebra en el mismo estadio Nacional que fue el corazón de los Juegos Olímpicos, pero el aspecto es muy diferente ahora, con hinchas llenando en la primera velada de esta edición prácticamente las gradas de un recinto que hace cuatro años solo tenía en la tribuna periodistas y miembros de las delegaciones.
Sin tiempo que perder, los aficionados madrugaron este sábado para ver en el estadio o en sus exteriores las carreras de 35 kilómetros marcha, las encargadas de levantar el telón, desde las 07h30 de la mañana locales.
Hajime Kondo, un empleado de oficina de 41 años que vive cerca de Chiba, acudió al lugar con su esposa Yukiko y su hijo de 6 años.
"Hemos venido a ver la carrera de marcha. Cuando los atletas japoneses pasaron, todo el mundo estaba muy excitado", contó Kondo a la AFP.
"Los niños pueden ver en acción a los atletas y así pueden querer parecerse a ellos. Puede ser un buen incentivo para ellos", estimó.
Kondo y su esposa consiguieron hace cuatro años entradas para el canotaje de los Juegos Olímpicos, pero finalmente tuvieron que seguir la competición por televisión, cuando los organizadores vetaron a los aficionados en la mayoría de las pruebas.
"Fue una decepción, hasta nos habíamos pedido entonces el día libre", recuerda Kondo.
- "¡María, María!" -
En la sesión matinal, el estadio Nacional, con capacidad para 70.000 espectadores, estaba a mitad de aforo cuando los marchadores entraban en meta pero el público presente empezó entonces a rugir, sobre todo cuando entró el local Hayato Katsuki, que se quedó con la medalla de bronce en la prueba masculina.
Incluso antes, como admitió la ganadora de la prueba femenina, la española María Pérez.
"Fue muy gracioso ver aquí a los nipones diciendo +María, María+ en la parte final de mi carrera", sonrió la marchadora andaluza en sus declaraciones a la prensa española en la zona mixta.
En 2021, las carreras de marcha y maratón fueron deslocalizadas a Sapporo, en el norte del país, para escapar del efecto de las altas temperaturas del verano japonés.
Katsuki participó entonces y constató cómo de diferente ha sido la experiencia ahora.
"El público pudo estar animándonos esta vez, eso me ha dado mucha fuerza", señaló.
- Impacto en los niños -
El presidente de la Federación Japonesa de Atletismo, Yuko Arimori, confió el viernes en que este Mundial pueda borrar los recuerdos dolorosos del estadio vacío en 2021.
Para Arimori, el deporte "no es solo una cuestión de atletas, sino de todos los que ponen energía en todo esto".
Takashige Torii, un consultor de 49 años de Chiba, estaba incluso algo decepcionado con que el estadio no estuviera lleno para la carrera de marcha pero confiaba en el éxito de público en el resto de la competición.
"Los Juegos Olímpicos fueron a puerta cerrada, nuestros hijos no pudieron ver a los atletas. Creo que esta vez sí que habrá un buen impacto en nuestros niños", estimó.
Los organizadores señalaron que todavía hay entradas disponibles para alguno de los nueve días de Mundial.
"Es la primera vez que veo una carrera de marcha y estoy sorprendido por cómo de rápido van. Cuantos más aficionados hay, más fuerza tienen los atletas", afirma.