Desafió la oscuridad y conquistó el mundo
Jaime Ríos fue el primer campeón mundial minimosca de la Asociación Mundial de Boxeo y uno de los pocos boxeadores en la historia que compitió con una discapacidad visual significativa.
La historia del boxeo panameño está escrita con coraje, resistencia y gloria. Entre sus protagonistas brilla con luz propia Jaime “El Cieguito” Ríos, un hombre que desafió las adversidades de la vida para convertirse en campeón mundial.
Ríos nació en el populoso barrio de El Marañón, en la ciudad de Panamá, en un hogar humilde. Desde muy joven mostró una pasión desbordante por el boxeo.
A pesar de que padecía una deficiencia visual que le valió el apodo de “El Cieguito maravilloso”, nunca permitió que esto definiera sus límites. A principios de la década de 1970, Ríos comenzó a destacar en la división de peso minimosca.
Con apenas 21 años ya acumulaba triunfos importantes en el ámbito nacional, lo que le abrió las puertas a la competencia internacional.
En 1975, Ríos se enfrentó al japonés Kazunori Tenryu en Tokio, Japón, en un combate histórico por el título inaugural de peso minimosca (108 libras), de la Asociación Mundial de Boxeo.
ML | La huella de Jaime “El Cieguito” Ríos permanece viva en el corazón del país. Su nombre figura en el Salón de la Fama del boxeo panameño y su título mundial de 1975 se recuerda como uno de los grandes hitos deportivos nacionales. Fijó un récord de 22 triunfos (10 de ellos por knockout), cinco derrotas (1 por KO) y en empate. Nació el 14 de agosto de 1953 y falleció el 20 de marzo de 2019.