La 14ª etapa del Tour, un "maratón" con el Tourmalet y final en Superbagnères



La 14ª etapa del Tour de Francia, el sábado, supondrá el regreso a Superbagnères 36 años después, la culminación de "un maratón en montaña" en el tercer acto del tríptico por los Pirineos.
Todo un desafío espera al pelotón desde la salida en Pau para una etapa de 182 kilómetros con 4.950 metros de desnivel positivo y cuatro grandes ascensiones, dos de ellas de categoría especial.
"Un maratón en montaña", resume Thierry Gouvenou, arquitecto del recorrido. Y la previsible lluvia podría añadir un toque añadido de dificultad e incertidumbre.
Luego de 70 kilómetros más bien llanos, los corredores escalarán el venerable Tourmalet por la vertiente de Luz-Saint-Sauveur (19 km al 7,4%), después el col d'Aspin pasando por Payolle (5 km al 7,6%), el Peyresourde (7,1 km al 7,8%) y la subida final a Luchon-Superbagnères (12,4 km al 7,5%).
"Es la oportunidad de tener una llegada en alto diferente en los Pirineos", explica Gouvenou. "Es larga, muy larga. Y al final, los 3 o 4 últimos kilómetros son realmente duros".
El recorrido fue concebido sobre el modelo de la edición de 1986, una etapa que pasó a la leyenda del Tour, cuando Bernard Hinault, al ataque junto a su compañero Greg LeMond, se quedó en la ascensión final.
El Tour pasó por ese puerto por última vez en 1989, con victoria para Robert Millar, actualmente llamado Philippa York.
Este largo paréntesis se ha debido a la necesidad de construir un nuevo puente lo suficientemente sólido para asegurar el paso de los grandes camiones del Tour.
La salida en Pau está prevista a las 10h00 GMT (salida real quince minutos después), y la llegada a Luchon-Superbagnères a las 15h24 GMT (horario calculado a una media de 35 km/h).