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La continuidad de Conte en entredicho a pesar del 'Scudetto'

23 de mayo de 2025

Antonio Conte ha devuelto la gloria al Nápoles, campeón de la Serie A, pero a pesar de la triunfal temporada, su futuro con el equipo del sur de Italia está en duda.

El apasionado y expresivo DT de 55 años ha superado las expectativas de pretemporada y ha consolidado su reputación de técnico ganador al guiar al Nápoles al cuarto 'Scudetto' de su historia.

Pero su continuidad no está asegurada después de una temporada al mando del equipo, ya que su tensa relación con el dueño del Nápoles, Aurelio De Laurentiis, se ha visto debilitada a lo largo de la campaña.

Conte declaró públicamente en las cruciales semanas finales por el título que no estaba satisfecho con determinados aspectos sobre la forma en que De Laurentiis dirige el club.

El magnate de la industria cinematográfica a menudo protagoniza enfrentamientos con sus entrenadores.

Y Conte dejó caer que si el equipo no se refuerza con las suficientes garantías como para afrontar una temporada mucho más exigente, con la disputa de la Champions League, tomará la puerta de salida.

"Tienes que vivir en el presente. La gente quiere ganar y es ambiciosa. Estoy abierto a todo, pero tenemos que ver dónde estamos", afirmó Conte, preguntado sobre su futuro el mes pasado.

Conte asumió el pasado verano europeo las riendas del Nápoles, un equipo que venía de cuajar la peor defensa del título de la Serie A de su historia, y con las estrellas de la gesta abandonando la nave.

Pero no tardó en moldear el equipo a su gusto, con el delantero belga Romelu Lukaku y el volante escocés Scott McTominay como jugadores más destacados tras llegar procedentes del Chelsea y Manchester United respectivamente en agosto.

Conte ya había mostrado su disconformidad con la falta de refuerzos para las dos primeras fechas de la liga, antes de la llegada de Lukaku y McTominay.

- Expectativas -

La salida de Osimhen no llenó las arcas como se podía esperar -el delantero, a falta de comprador, recaló cedido en el Galatasaray turco- y la venta en enero de Kvaratskhelia al París Saint-Germain hacía temer que el equipo se resentiría.

Incluido el propio Conte: "Estoy feliz en Nápoles (...) pero quien me contrate sabe que traigo conmigo expectativas".

"La gente me contrata y piensa 'tienes que terminar primero o segundo', aunque hubieras terminado décimo el año anterior, y tienes que luchar por el título, clasificarte a Europa no es suficiente (...) Pero no soy tonto si no hay recursos disponibles para lograrlo".

No era la primera vez que Conte criticaba a un club por no invertir en refuerzos, y no será la última.

Cuando Conte dejó la Juventus en el verano europeo de 2014 luego de ganar tres 'Scudetti' seguidos, atribuyó su falta de éxitos en competición europea a la falta de inversión.

Fue famosa su comparación de ser entrenador de la Juve con sentarse en un restaurante de 100 euros el menú con 10 euros en la cartera, unas palabras que le persiguieron cuando su sucesor, Massimiliano Allegri, llevó a la Juve a dos finales de la Champions en tres temporadas.

A pesar del comportamiento estrafalario de De Laurentiis y su desprecio por los deseos ajenos, tomó el control de un Nápoles en bancarrota en 2004 y lo ha llevado a la cumbre del fútbol italiano.

El Inter ha jugado 17 partidos más que el Nápoles esta temporada, lo que sin duda ha beneficiado al equipo de Conte, una ventaja de la que el equipo -con Conte o sin él- no gozará el próximo curso.

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