Un previsible esprint en Laval para cerrar la 8ª etapa del Tour
La octava etapa del Tour de Francia, el sábado con 171 kilómetros de recorrido entre Saint-Méen-le-Grand y Laval (oeste), abre dos jornadas favorables para los esprínteres, que no tendrán mucho más que llevarse a la boca hasta el final en París.
El pelotón dejará atrás la Bretaña francesa para adentrarse en Mayenne por carreteras en su mayoría, protegidas del viento, lo que debería facilitar la tarea a los equipos de los velocistas, como el Lidl-Trek de Jonathan Milan, y el Soudal Quick-Step de Tim Merlier, para controlar la carrera.
"La etapa de Laval y la del domingo en Châteauroux son para los velocistas", explica Thierry Gouvenou, diseñador del recorrido del Tour.
Uno de los corredores con más presión sobre sus hombros será el italiano Jonathan Milan, que buscará su primera victoria en el Tour en un final que hubiera convenido a su compañero Mads Pedersen, descartado para el Tour y cuyo puesto ocupa Milan.
La ciudad de Laval había recibido al Tour de Francia por última ocasión en 2021, cuando Tadej Pogacar se llevó la contrarreloj de camino a su segunda victoria en la Grande Boucle.
La ciudad también albergó una etapa en 1999 para una victoria al esprint de Tom Steels, actual director deportivo de Tim Merlier en el Soudal-Quick Step.
Salida desde Saint-Méen-le-Grand a las 11h10 GMT (real a las 11h25 GMT), legada a Laval a las 15h13 GMT (horario calculado a una media de 45 km/h)
