Uruguay toma aire en el techo del mundo

Uruguay se anotó un encomiable punto en su camino al Mundial de Norteamérica-2026 al lograr un 0-0 con Bolivia en El Alto el martes, aunque la ausencia de victorias lastra el desempeño de una selección que prometía mucho más.
Al concluir la fecha 14 de 18 de las eliminatorias sudamericanas, Uruguay escaló al tercer lugar con 21 puntos, detrás de Argentina (31, ya clasificada) y Ecuador (23).
El empate con Bolivia es "un puntazo" conseguido en el techo del mundo, opinaron analistas locales. En especial, tras la caída 1-0 con Argentina en Montevideo el viernes pasado, que le hizo perder a Uruguay el invicto de local en el premundial y lo había bajado al cuarto puesto.
En El Alto, a 4.150 metros sobre el nivel del mar, el choque con La Verde requirió una gran resistencia física de los dirigidos por Marcelo Bielsa.
El volante celeste Manuel Ugarte publicó este miércoles en sus redes sociales una foto junto a su compañero Sebastián Cáceres, muy elogiado por su papel en defensa en el segundo tiempo, en la que se ve a ambos recibiendo oxígeno de un tanque en el vestuario del estadio.
El capitán celeste, José María Giménez, debió incluso tomar oxígeno durante el juego en el Estadio Municipal de El Alto, sede de la selección boliviana y el escenario a mayor altitud del mundo entre los que albergan partidos internacionales.
"Es una locura jugar acá. No solo el tema de la falta de oxígeno sino también de la pelota, cómo viaja y cómo se mueve", declaró el defensa del Atlético de Madrid al felicitar a sus compañeros y destacar un "pique de área a área" del volante Rodrigo Bentancur.
Tanto 'Josema' como el arquero uruguayo Sergio Rochet subrayaron lo meritorio del resultado.
"Realmente sufrimos la falta de oxígeno, pero (estoy) contento por mantener el arco en cero, por el trabajo que hicimos. Creo que fue un punto valioso en estas condiciones", dijo el guardameta del Inter de Porto Alegre.
Rochet fue una de las figuras del encuentro: brilló al atajar remates del mediocampista boliviano Ramiro Vaca en el primer tiempo y en el segundo, así como al frenar una ofensiva final del combinado local.
- Logro agridulce -
Igualar a Bolivia en la altura es sin embargo un logro agridulce para Uruguay.
La Celeste había llegado a esta doble fecha de marzo segunda en las posiciones, como escolta de la campeona del mundo Argentina, y con la ilusión de obtener un boleto temprano al Mundial de Estados Unidos, Canadá y México que se disputará el año próximo.
Pero los goles le siguen siendo esquivos al Uruguay de Bielsa. De los últimos ocho choques del clasificatorio regional, sólo pudo ganar uno (3-2 de local frente a Colombia en noviembre de 2024), un contraste con su elogiado desempeño en la primera parte del premundial, donde había ganado cuatro de seis encuentros.
El entrenador rosarino admitió que desde que arrancó el premundial regional, en septiembre de 2023, el rendimiento de Uruguay ha ido de más a menos.
"(Sin) ninguna duda (el primer segmento de la eliminatoria fue mejor); el segundo no está siendo igual, pero no es sencillo", sostuvo en rueda de prensa.
Para el 'Loco', este bajón en el rendimiento no condice con las estrellas con que cuenta Uruguay ni con su historial futbolístico y la estructura y logística de que dispone. "Todo eso ameritaba una realidad mejor que la que indica la tabla", afirmó.
El equipo de Bielsa, muy criticado por perder fuerza ofensiva contra Argentina, tampoco pudo concretar las posibilidades de anotar contra Bolivia.
"Dispusimos de muchas oportunidades para crear peligro y no lo hicimos. Fueron acciones que ameritaban terminar con remates peligrosos, pero no sucedió. Hubo diez acciones ofensivas pero situaciones de gol solo dos", se lamentó el DT de la Celeste.
Cuando restan cuatro fechas de las eliminatorias sudamericanas, todo indica que Uruguay se asegurará uno de los seis pases directos a Norteamérica-2026. Habrá que ver si aparecen los goles cuando visite a Paraguay en la jornada 15 y reciba a Venezuela en la 16, ambas en junio.