La metamorfosis de WhatsApp

17 de junio de 2025
WhatsApp ya no es solo un mensajero; se ha transformado en un escaparate de contenidos sin que muchos lo noten. Lo que comenzó como una herramienta íntima, ahora compite con TikTok o Instagram, camuflada de confianza. Su pestaña de “Novedades” no es otra cosa que un feed disfrazado, y los canales, su ejército de influencers sin nombre. Esta evolución silenciosa revela cómo Meta entiende nuestra atención: como un bien a monetizar. La privacidad fue la puerta de entrada; el contenido, el nuevo negocio. Y lo más inquietante: lo aceptamos sin cuestionarlo, como si fuera lo normal.