La APEDE pide acciones urgentes para Bocas del Toro

La Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa advirtió este domingo, 8 de junio, que la situación en Bocas del Toro no debe ser vista como un conflicto aislado, sino como el resultado de un abandono estructural que ha afectado durante décadas a una de las provincias más estratégicas del país.
En un comunicado firmado por su presidenta, Giulia De Sanctis, el gremio empresarial destacó que si bien en las últimas semanas altos funcionarios del Gobierno han sostenido encuentros con sectores de la provincia, los cierres se mantienen y las afectaciones se multiplican. “Esperamos que, con la intervención de la Iglesia durante la próxima semana, se obtengan resultados positivos”, señaló.
La APEDE hizo un llamado urgente a restablecer el libre tránsito en la región, señalando que “quienes más sufren no es el Gobierno: son los estudiantes que pierden clases, los pacientes que no llegan a sus citas médicas, los trabajadores atrapados sin poder movilizarse, los comerciantes paralizados y las familias que pierden su sustento”.
De acuerdo con cifras compartidas por la organización, desde finales de mayo se han registrado más de 5 mil despidos y las pérdidas económicas ya superan los 75 millones de dólares. Además, el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral estima que el desempleo podría superar el 15%, con efectos indirectos para más de 20 mil personas en la provincia.
No obstante, APEDE subraya que lo más preocupante no son las pérdidas económicas, sino las sociales. “Oportunidades educativas truncadas, cirugías suspendidas, proyectos detenidos. Esas pérdidas son irrecuperables”, advirtió De Sanctis.
La organización recordó que Bocas del Toro ha sido históricamente una provincia productiva con aportes clave al turismo y la agroindustria bananera pero que sigue enfrentando altos índices de pobreza general (44.8%) y extrema (22.6%), así como un marcado déficit en servicios básicos, salud, educación y conectividad.
En ese sentido, propusieron un plan de acción con enfoque multisectorial que incluya mayor presencia institucional, inversión en infraestructura, modernización del sector agropecuario y fortalecimiento de los servicios públicos.
APEDE también rechazó de forma categórica la violencia que se ha registrado en el contexto de las protestas. “Quemar un taxi de un trabajador, impedir el paso de una ambulancia o enfrentar a vecinos que solo buscan llegar a sus hogares no representa una lucha justa”, sentenció De Sanctis.
Finalmente, la organización reiteró que Panamá tiene una deuda histórica con Bocas del Toro y que saldarla no puede seguir siendo una promesa a futuro. “No es solo una obligación del Estado: es un compromiso moral de todos”, concluyó el comunicado.