Detienen al presunto asesino de Charlie Kirk y su viuda promete continuar su activismo

La viuda del activista estadounidense de derecha Charlie Kirk prometió el viernes continuar el trabajo de su esposo, en tanto las autoridades informaron que su presunto asesino se entregó a la policía un día y medio después del atentado.
“Lo tenemos”, dijo el gobernador de Utah, Spencer Cox, en una conferencia de prensa el viernes al identificar al sospechoso como Tyler Robinson, de 22 años, originario de este mismo estado.
La búsqueda del autor del disparo que mató al activista conservador cercano al presidente Donald Trump, avanzaba lentamente hasta que se publicaron las imágenes de cámaras de seguridad que mostraban a un joven.
Según precisó Cox, el arresto se produjo gracias a la ayuda de la familia del presunto asesino.
“La noche del 11 de septiembre, un miembro de la familia de Tyler Robinson se puso en contacto con un amigo de la familia, quien contactó a la oficina del sheriff del condado de Washington con información de que Robinson les había confesado o insinuado que había cometido el incidente”, sostuvo el funcionario, quien agradeció el gesto.
“Los malvados responsables de la muerte de mi esposo no tienen idea de lo que han hecho”, dijo entre llantos Erika Kirk, viuda del activista proarmas, cristiano y antiinmigrante.
“El movimiento que mi esposo construyó no morirá. No lo hará. Me niego a permitir que eso suceda”, prometió Erika Kirk tras lamentar la pérdida de un padre y esposo “perfecto”.
Kirk, un influencer republicano de 31 años, murió el miércoles tras recibir un disparo mientras debatía con estudiantes en la Utah Valley University, en el suburbio de Orem.
Según reportes, Robinson había sido confrontado por su padre sobre las fotos y posteriormente fue entregado.
Robinson mató de un solo disparo en el cuello a Kirk precisamente cuando éste contestaba a una pregunta sobre los asesinatos en masa en Estados Unidos.
El joven consideraba a Kirk como alguien “lleno de odio”, explicó Cox en rueda de prensa.
Los detalles sobre Robinson comenzaron a filtrarse el viernes, cuando apareció la foto del joven que creció en el seno de una familia republicana de St. George, una ciudad férreamente conservadora, a unas cuatro horas al sur de Orem.
“¿Quién habría pensado que este chico flaco entrando y saliendo de su auto sería capaz de cometer un acto tan atroz?”, dijo a AFP Heather McKnight, una ex vecina que se mudó recientemente.
En las imágenes se ve al joven, que cursaba una formación de electricista, posando con armas y vestido para Halloween con un disfraz en el que parece estar montado sobre los hombros de Trump.
“Siempre pensé que se convertiría en un empresario o en un CEO algún día, en vez de esto que estoy descubriendo sobre él ahora”, dijo Jaida Funk, una joven de 22 años que asistió a la escuela primaria y secundaria con él.
“Definitivamente es inesperado”.
En una entrevista con la cadena CNN, el gobernador de Utah dijo que el sospechoso se radicalizó “en un período de tiempo relativamente corto”, sin dar más detalles.
Según Cox, se encontraron en casquillos de bala sin usar en el arma que Robinson habría empleado.
En su huida, dejó un rifle con mirilla telescópica y munición con inscripciones como “¡Hey, fascista, atrápala!” o “Bella ciao”, el estribillo de la popular canción antifascista italiana.
Otro mensaje parecía más confuso: “Si estás leyendo esto eres gay”.
La noche del viernes Robinson estaba detenido bajo sospecha de homicidio agravado, y se espera que sea acusado formalmente en los próximos días.
Utah contempla la pena de muerte para ese delito, un castigo respaldado por Trump.
Una verdadera cacería humana se activó en cuanto se confirmó la muerte de Kirk, una estrella conservadora de las redes sociales y un apasionado defensor de un mensaje nacionalista conservador y cristiano que atraía a numerosos jóvenes en universidades, tanto para escucharlo como para rebatirlo.
Fundador de una organización dedicada a la juventud, Turning Point, Kirk fue clave en la última campaña electoral republicana, pero su activismo había empezado años antes en universidades y liceos.
Trump, que el año pasado fue objeto de dos intentos de asesinato, responsabilizó inicialmente a “la izquierda radical” por el crimen, pero luego suavizó su mensaje.
Kirk “abogaba contra la violencia. De esa manera quiero que la gente responda”, dijo Trump, que le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad a título póstumo al activista, padre de dos niños.
El asesinato tuvo un gran impacto en la clase política y los activistas conservadores en Estados Unidos.
El cuerpo de Kirk fue trasladado a Phoenix, Arizona, en el avión del vicepresidente JD Vance, quien ayudó a cargar el ataúd, con su viuda a bordo.
El crimen fue condenado por ambos lados del espectro político, en una poco habitual muestra de consenso en la extremadamente polarizada opinión pública estadounidense.