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El presidente sursudanés ordena al Ejército que deje de combatir a los rebeldes

01 de agosto de 2019

Juba (AFP) - El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, ordenó al Ejército que dejara de combatir a los rebeldes a partir de este viernes, en el marco del acuerdo de paz firmado el miércoles para poner fin a 20 meses de guerra civil.

'El presidente firmó un decreto ayer (jueves) que entró en vigor a medianoche (21H00 GMT). Ordenó a todas las fuerzas (gubernamentales) que interrumpieran los combates y se quedaran en las bases donde se encuentran', declaró a AFP el portavoz presidencial, Ateny Wek, que precisó que el Ejército podrá responder en caso de ataque.

Kiir firmó el acuerdo de paz el pasado miércoles, nueve días después de que lo rubricara el líder de los rebeldes, su antiguo vicepresidente, Riek Machar.

El documento prevé un 'alto el fuego permanente' en un plazo de 72 horas tras su firma. Kiir y Machar ya acordaron varios alto el fuego durante los 19 meses de negociaciones de paz en Adís Abeba, pero todos habían sido violados horas después de su entrada en vigor.

'Esperamos que Riek Machar haga lo mismo con sus tropas', prosiguió el portavoz de Kiir. Sin embargo, 'falta por ver qué control tendrá sobre sus tropas (...) La rebelión ya no está bajo el poder de una sola persona, pero la comunidad internacional ha hecho oídos sordo', lamentó.

Varios líderes militares abandonaron a los rebeldes en los últimos tiempos, ya que se negaban a aceptar cualquier acuerdo firmado por Kiir y Machar.

El presidente firmó el acuerdo de paz cediendo a las amenazas de sanciones internacionales, pero emitió una lista con 16 'reservas' sobre los términos del acuerdo, relacionadas en su mayoría con el nuevo reparto de poder con los rebeldes.

El Estado más joven del mundo proclamó su independencia en julio de 2011, tras décadas de conflicto contra Jartum. En diciembre de 2013, estallaron enfrentamientos en el seno del Ejército, alimentados por la rivalidad entre Kiir y Machar, que pertenecen a dos etnias distintas, al frente del régimen.

El conflicto, salpicado de masacres y atrocidades, causó decenas de miles de muertos y 2,2 millones de desplazados en un país de 11,74 millones de habitantes.

El jueves, los rebeldes acusaron al Ejército de haber lanzado una ofensiva contra sus posiciones en el Estado de Unidad.

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