Internacionales

¿Por qué ocurrió la masacre de Hamás? Se pregunta Israel

12 de septiembre de 2024

En Israel la pregunta que se hace hoy el país es, ¿cómo fallamos el 7 de octubre del año pasado y no pudimos evitar la masacre cometida por el grupo terrorista, fundamentalista islámico y proiraní, Hamás, contra bebés, niños, jóvenes, familias enteras y ancianos?

Todas las semanas, en las principales ciudades de Israel, hay protestas convocadas por las familias que perdieron un ser querido o que lo tienen secuestrado. A ellas se han sumado los sindicatos y facciones opositoras que presionan al gobierno de Benjamín Netanyahu para traer a casa a los rehenes de Hamás.

Ese sábado, 3,000 terroristas de Hamás, de las brigadas Izz ad Din-al-Qassam, lanzaron un feroz ataque con cohetes, que fue acompañado por una invasión que penetró la cerca de seguridad de la frontera entre Israel y Gaza, en tres puntos. Otros terroristas, según han reiterados testigos y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), incursionaron en parapentes.

Un recorrido por el kibutz más afectado, la zona donde se realizaba el festival de Nova de Reim y la carretera 232, mencionada como la “la vía de la muerte”, abren preguntas interminables sobre las fallas de seguridad en el país que se jacta de tener la “cúpula de hierro” o “domo de hierro”, que integra una red de misiles que derriban, reducen e impiden el éxito de un ataque de los grupos terroristas que operan en los siete frentes y fronteras de Israel.

Armados con armas pesadas, de fabricación rusa, rifles de asalto y ametralladoras, granadas, cohetes antitanques y material inflamable, sorprendieron a los residentes que dormían, y con información que ya manejaban de los lugares atacados, acribillaron, torturaron, violaron a mujeres y degollaron a decenas de personas.

“El 7 de octubre hubo un apocalipsis”, dijo el portavoz del ejército de Israel, Roni Kaplan.

En Reim, cientos de fotos se levantan sobre soportes, con enormes fotografías, recuerdos personales, flores y velas, de cientos de jóvenes asesinados por Hamás, cuando 4,000 personas, la mayoría menores de 25 años, celebraban y hacían tributos por la paz.

Igualmente, en un solar, administrador por el ejército, se amontonan los 1,600 carros particulares de israelíes ametrallados en una curva de la carretera 232, en ruta hacia otras ciudades.

Una película de 48 minutos que ha sido mostrada a periodistas, diplomáticos, organismos internacionales y no a todos los israelíes por la crudeza de sus imágenes, registra los crímenes de civiles inocentes desarmados.

El material fílmico parece una película de horror, porque muestra decenas de ejecuciones, degollamientos y cortes de cabeza, para llevársela como un trofeo.

Ricardo Nachman, médico forense en el Instituto de Medicina Legal y Forense de Israel, reveló que cientos de cuerpos fueron recibidos en estado de deterioro grande, “por el uso de armas de fuego, explosiones, cremaciones y la putrefacción”.

“Eso fue un movimiento diabólico contra la humanidad” aseguró Nachman.

Dan Liberson, un operador turístico, cuyo cuñado de 19 años, y dos amigos, fueron asesinados por Hamás en medio del festival de Nova en Reim, reveló que “sienten tristeza y angustia por el ataque, los asesinatos y la cantidad de secuestrados”.

“Queremos que esta guerra termine, tengamos seguridad y que la promesa de Hamás de que esto se va a volver repetir no ocurra jamás”, indicó Liberson.

La semana pasada, Hamás asesinó a Nadav Popplewell y Yegev Buchstav, del kibutz de Nirim, y Yoram Metzger, Haim Peri y Avraham Munder, de Nir Oz, todos rehenes desde el 7 de octubre.

En la actualidad, de los 251 secuestrados israelíes y extranjeros plagiados el 7 de octubre, 105 permanecen en manos de Hamás.

Los servicios de inteligencia están seguros de que 34 han muerto.

El festival Supernova, el 7 de octubre de 2023, se convirtió en un infierno para sus más de 3.500 asistentes
TE PUEDE INTERESAR