El delito tras el “tú no sabes quién soy yo”
La expresión puede ser considerada un intento de tráfico de influencia, de acuerdo a abogados consultados




La intimidación es la principal motivación detrás de la frase: “tú no sabes quién soy yo”, popular en los vídeos que circulan en redes de personajes, que bien pueden ser autoridades o no, y que se enfrentan por algún motivo con miembros de la Policía Nacional.
Para el sociólogo Milcíades Pinzón detrás de esta oración solo se esconde la intención de intimidar y buscar reconocimiento.
”En este caso hay mucho deseo de figuración, una persona que se considera muy valiosa y que frente a una situación en la que no le prestan atención o se ve impedido por alguna autoridad, echa mano de esta frase como para intimidar”, manifiesta Pinzón.
En este sentido, el presidente del Colegio Nacional de Abogado (CNA) Juan Carlos Araúz afirma: “La expresión busca intimidar y presentarse como una persona exenta de ser sancionada, normalmente funcionarios, o disuadir a una autoridad. Esto se debe a la ausencia de méritos en la vida pública, de modo tal que le recuerda a la persona que tiene enfrente que le debe el puesto a alguien”.
Para el abogado Alfonso Fraguela “la primera norma violentada es la Constitución Política, en el artículo 19, donde se señala que no hay fueros y privilegios, y el artículo 20 que detalla que los panameños y los extranjeros son iguales ante la ley. Igualmente el Artículo 354 del Código Penal sanciona el tráfico de influencia con pena de 4 a 6 años y tomando en cuenta ciertas agravantes podría ir de 5 a 8 años de prisión. Ahora bien, si existe algún tipo de conocimiento por el funcionario entonces esto traería la aplicación de las sanciones del Código Uniforme de Ética, publicado en Gaceta el 15 de diciembre de 2004”.

“Es muy característico de personajes que tienen relevancia, pero también aquellos que quieren intimidar a alguien. Una conducta de una persona que siente que vale mucho y tiene que ser reconocida”.
“Ejercer el tráfico de influencias y por tanto librarse de un infortunio forma parte del juega vivo panameño, que es castigado tanto por el Código de Ética de los Servidores Públicos como en el Código Penal”.
“Ese tipo de conducta afecta a la persona que tenga ese nivel de poder, pues en muchos casos no saben lo que hacen otras personas, quienes citan conocerlos o tener algún nivel de familiaridad o de amistad”.