La “súper gripe” A (H3N2): síntomas, riesgos y medidas
En Panamá, el Ministerio de Salud confirmó tres casos, activó equipos de respuesta rápida y reiteró el llamado a la detección temprana y al cumplimiento de las medidas de prevención
La “súper gripe” se refiere a una variante del virus de la influenza A H3N2, científicamente conocida como H3N2 subclado K, que ha mostrado mutaciones genéticas distintivas en comparación con las versiones anteriores del virus de la gripe estacional. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en Estados Unidos, esta variante fue identificada por primera vez en agosto pasado. Según los CDC: aunque la súper gripe circula como parte de los virus gripales estacionales, su importancia radica en que predomina en la temporada 2025-2026 y puede evadir parcialmente la inmunidad previa y la vacuna actual.
En tanto, el Ministerio de Salud (Minsa) en Panamá reportó que se mantienen hasta el momento “tres casos confirmados de influenza A (H3N2), subclado K, en el país”. En este contexto, los equipos de respuesta rápida realizaron intervenciones en las residencias y comunidades vinculadas a los tres casos positivos, cuyas muestras fueron analizadas por el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES). Por lo que, la Dra. Yelkys Gill, directora general de Salud Pública, exhortó a la ciudadanía a “acudir oportunamente a los centros de salud ante la presencia de síntomas como fiebre, tos, congestión nasal o dificultad respiratoria, y recordó que la detección temprana reduce el riesgo de complicaciones”. El Minsa reiteró su llamado a mantener las medidas de prevención, como el lavado de manos, el uso de mascarilla en caso de síntomas respiratorios, evitar aglomeraciones y completar el esquema de vacunación.
ml | El Ministerio de Salud (MINSA) reportó en su más reciente informe que en Panamá contabilizan más de 7 mil casos acumulados y 99 defunciones por influenza en el territorio nacional. Se detalló que del total de fallecidos, el 86.9 % no contaba con las vacunas vigentes, mientras que un 91 % presentaba factores de riesgo, lo que evidencia un mayor peligro de complicaciones en personas no inmunizadas.