Negocios en la barriadas aumentan sin supervisión
A pesar de que las autoridades realizan operativos para regular los negocios clandestinos, la actividad persiste


En las barriadas y áreas residenciales se observa un crecimiento notable de negocios, muchos de ellos clandestinos y sin el pago de impuestos, lo que genera incomodidad en los residentes, afirmó Aderays Jiménez, habitante de la barriada Santa Isabel del corregimiento de Pacora.
Por su parte, Martha Vargas, asesora inmobiliaria de barriadas abiertas, señaló: “Este tema es muy común; algunos propietarios lo hacen. Las personas pueden establecer este tipo de negocios en su propiedad, siempre y cuando no incomoden el bienestar de los vecinos”. Asimismo, subrayó que “la realidad es que los puestos que están en las calles, algunos obstruyen el paso y eso no se ve bien, lo que causa molestias en los residentes, ya que esto daña la fachada de las barriadas”.
Vargas destacó que “las autoridades competentes, como los jefes de zonificación de las alcaldías distritales, son las encargadas. Ellos tienen la responsabilidad de fiscalizar, siempre y cuando haya una querella por parte de algún residente donde el negocio le genere alguna incomodidad o atente contra el bienestar de los vecinos”.
Sin embargo, Iván Cheribin, presidente del Consejo Municipal del distrito de San Miguelito, mencionó: “Nosotros, como autoridad, hemos tratado de corregir esta situación. Desde mi posición, le pedí al anterior viceministro de Ordenamiento Territorial que hiciéramos un plan parcial para todos, pero no se pudo concretar”.
El representante del corregimiento de Rufina Alfaro detalló que también ha estado en desacuerdo con el alto número de comercios no regulados ubicados en las vías principales. “No puede haber una inversión desorganizada. Estamos en contra de tiendas, kínderes, iglesias y locales que manejan químicos, afectando a los vecinos y al tráfico en algunos lugares”, expresó.
ML | El Municipio de San Miguelito informó que a inicios de la gestión de la alcaldesa Irma Hernández ejecutó un operativo hacia 17 puestos de comidas que se encontraban en la servidumbre pública y áreas aledañas al parque. Residentes se quejaban debido a que muchos de estos comercios a parte de obstaculizar las aceras no contaban con los permisos correspondientes.