Recordando la medicina y médicos en Panamá
Un 21 de mayo de 1951, se fundó la Escuela de Medicina en Panamá y ese inolvidable hombre de la educación superior panameña, el Dr. Octavio Méndez Pereira, primer Rector de la Universidad, la inauguró, para que las hijas y los hijos de los panameños/as, pudieran estudiar medicina en el territorio del istmo, no teniendo que buscar otras latitudes para lograr este objetivo, como se acostumbraba.
Solo podían estudiar esa carrera, un selecto grupo. Sus hermanos, doctores, Alejandro Méndez Pereira y Gustavo Méndez Pereira le apoyaron en este proyecto, y se construyó esta Escuela, que goza y mantiene el prestigio académico reconocido a nivel nacional e internacional.
A lo largo de siete décadas, se han graduado miles de médicos, centenares de tecnólogos médicos, nutricionistas, licenciados en Radiología, en Salud Ocupacional, técnicos en urgencias médicas, en Salud Pública, dedicados a la conservación de la vida de tantos y tantas personas en nuestro país.
A estos hombres notables, oriundos de Aguadulce, que sumados a grandes figuras, como doctores Antonio González Revilla, Jaime de la Guardia, Plinio Valdés, Enero Avilés, Rodolfo Young, Gaspar García de Paredes, Ceferino Sánchez Marion de Martín entre otros, hicieron que la Facultad de Medicina existiera y hoy bajo el liderazgo del destacado médico, visionario, profesor, especialista y gran humanista, el Dr. Enrique Mendoza, sigue esta Facultad de Medicina, en camino infranqueable por la lucha de entregar a nuestro país profesionales acreditados con basta experticia en sus labores, para asegurar que la vida del ser humano esta protegida por gente capaz en la interpretación de la ciencia moderna y la excelencia de la de los años 50, época de alta humanidad hacia los pacientes.
En el “Dia del Médico”, en el año 2021, bajo la cruel crisis que nos ha dejado sin valiosos médicos, y personal de salud, quedando solo las huellas imborrables de su trayectoria por los hospitales, clínicas y centros de salud, donde sus pacientes y compañeros, elevan oraciones por su alma, es necesario que se les rinda homenaje póstumo a estos seres valientes y de gran amor a sus pacientes, mostrándoles hoy, solidaridad y agradecimiento a sus familiares y amigos, para que dentro del dolor que les embarga, sepan que tienen un pueblo a su lado y se les respeta.
Esta celebración será muy reservada en cuanto a la alegría usual de años pasados, grandes congresos médicos, cenas en hoteles, regalos, y muestras de afecto, no serán en este 2021, pero no pasará esta fecha 21 de mayo, sin expresarle a todos los doctores, doctoras de nuestro país, en especial a los del Hospital Santo Tomás, con quienes he podido constatar su desvelo y fuerza de voluntad, ante el desafío del Siglo 21, el Covid19, nuestro respeto, agradecimiento y un abrazo fraterno. DIOS LOS PROTEJA Y LES SIGA ILUMINANDO PARA DAR SALUD A PANAMÁ.
Por Tita Méndez de Castro
Abogada-periodista