Amor, deseo y relaciones transaccionales
Una vez más nos encontramos en aquel lugar donde todo comenzó; procurándonos ese intercambio de caricias y besos que tanto nos gusta.
Cada instante entre nosotros se convertía en un “sentimiento oceánico”, de calidez y apertura del corazón; de querer coincidir, estar, ubicarse y residir.
La pasión mutua siempre fue capaz de volvernos a encontrar, sabemos que nuestro amor no es solo sexual, es el fervor, esa trascendencia que nos brinda el poder de la ecuanimidad de permitir que todo acontecimiento fluya y llevarnos a ese estado de Nirvana; como fuente de poder de felicidad y calma, sin ataduras ni emociones negativas y que nuestras risas siempre nos mantengan unidos.
Es tan importante es poder decirte “Te Amo” y descubrir esas nuevas cosas que nos unen.
Yo, como epicúreo, creo firmemente en esa búsqueda y cultivo de placeres productivos y significativos, que me permitan esa ascesis en mi vida y poder compartirlas contigo.
Ser una persona autarquía, me permite poder quererte en mi vida por amor y no por necesidad, es poder pactar una relación transaccional donde lo único que nos queda por hacer uno por el otro es brindarnos bondad, presencia, tolerancia y respeto.
* El autor es docente.