Bien y mal; lo correcto y lo incorrecto
¿Cuántas veces hemos tomado una decisión a sabiendas de que está mal? ¿Cuántas veces el criminal antes de hacer una fechoría sabe que lo que está haciendo está mal y aun así comete su delito con conocimiento pleno de que puede tener una condena?
Esto está estrechamente relacionado con nuestra toma de decisiones.
Esto nos atañe a todos, niños, jóvenes y adultos, empresarios, políticos, maestros, amas de casa, porque ninguno de nosotros vive aislado de lo que sucede a nuestro alrededor.
Las decisiones de otros tienen consecuencias sobre el resto ya sea de la familia, de la sociedad e incluso directamente en uno mismo.
En la medida en que victimizamos al criminal, estamos reduciendo su nivel de responsabilidad por sus decisiones generando más criminalidad. Lo mismo sucede con nuestros hijos cuando les quitamos responsabilidad sobre sus acciones agravado aún más con un sistema educativo deficiente en valores y en responsabilidades.
El castigo en este tipo de casos ayuda poco o nada, pero si la disciplina y el corregir o rehabilitar aquello que nos impulsa a hacer cosas que sabemos están mal.
Generemos conciencia empezando por nosotros mismos, que consecuencia tienen nuestros actos para los que nos rodean. Cuando alguien conocido está tomando decisiones incorrectas gentilmente hagámosle ver cuanto daño le puede traer a él como persona y cómo afectará también a los seres que ama.
* Presidenta de FLYDES - Fundación Libertad y Desarrollo Social.
