Opinión

¿Cómo jugar fútbol en un campo fangoso?

29 de septiembre de 2025

Para resolver esta problemática, lo primero que hay que hacer es dedicarse a encontrar soluciones, analizando los aspectos envolventes del contexto en el cual vamos a implementarlas, siendo la más trascendente la de que el terreno está resbaloso. Segundo, determinar las herramientas con las que podamos contar: los materiales antideslizantes: botines, uniformes, medias; flecheros (pateadores precisos); delanteros (goleadores); balón resbaloso; jugadores adversarios resbalosos; guantes del portero adversario resbaloso y área de portería resbalosa.

No es grande el que triunfa con todas las cosas a su favor, es realmente grande aquel que, sin nada y todo en contra, logra sus objetivos.

“Si nos dan limón, hagamos limonada”

Con el cuadro resbaloso, no se puede jugar por tierra, ¿y por aire? Quizás. ¿Entonces?

Lo bueno de un contexto complicado como el que se nos presenta es que permite el uso de la imaginación y la implementación de lo absurdo

Se podría desarrollar las jugadas sostenidas en el talento de los “flecheros”, quienes tendrían que ser precisos en sus disparos para servir de apoyo a los delanteros (goleadores), quienes tendrían la obligación de utilizar los elementos antideslizantes de sus uniformes, llevando, todas, o la mayoría de sus acciones a dos etapas, para lograr controlar el balón y sus disparos.

El juego debería está basado en jugadas debidamente planificadas, pero simples, sin complicaciones, sin improvisaciones, pero llevadas a cabo desde una perspectiva de lo absurdo, lo que nadie espera.

Los elementos deslizantes, que vendrían a ser el balón, los jugadores adversarios, los guantes del portero y el área cerca de la portería donde debe haber un lodazal pueden ser aprovechados, a favor de equipo atacante, de la siguiente manera: el balón con barro y los guantes del portero producen un punto preciso para lograr que el balón se le escape y esperar el rebote para la segunda jugada. Los jugadores adversarios tendrían áreas, en sus cuerpos, que serían propicias para utilizarlas para que no puedan controlar los balones y que el mismo siga su recorrido o rebote rápido. Si se practica, se puede perfeccionar esta estrategia, y “la práctica hace la perfección”.

El área resbalosa, cerca de la portería, usarse para que los delanteros se deslicen para hacer jugadas a ras de suelo.

En síntesis, el mejor juego sería aquel que se ejecute con disparos tierra a aire precisos; no se buscan los cabeceos, que, lo más probable es que resulten fallidos.

* Profesor de Historia.

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