Cuidado con el desgaste laboral por desbalance

En muchos espacios laborales, la distribución desigual de la carga de trabajo puede convertirse en una fuente constante de frustración. Cuando algunos miembros del equipo no logran cumplir con lo que se espera de ellos, ya sea por falta de compromiso, dificultades o simplemente por no estar alineados con el ritmo del grupo, sus tareas suelen recaer en quienes sí están cumpliendo.
Con buena intención y buscando que los proyectos no se detengan, los empleados comprometidos tienden a asumir responsabilidades adicionales. Sin embargo, esto puede llevar al agotamiento con el tiempo, sobre todo si la situación se vuelve una constante.
Lo preocupante es que este tipo de dinámicas tiende a normalizarse. En muchos casos, incluso los colaboradores más responsables pueden empezar a bajar su nivel de esfuerzo, no por falta de ética o desinterés, sino como una forma de protegerse del desgaste emocional y físico.
Cuando esto ocurre, la motivación del equipo se ve afectada, la eficiencia disminuye y la cultura laboral se deteriora. ¿Cómo evitar que esto suceda? Es fundamental que las organizaciones estén atentas a estas señales. Detectar a tiempo los desequilibrios, establecer expectativas claras a todo el equipo y fomentar una comunicación abierta puede marcar la diferencia. Además, aplicar medidas justas cuando sea necesario ayuda a proteger el bienestar del equipo y a retener al talento, que siempre buscará un entorno donde se valore su esfuerzo.
* Periodista.