EDITORIAL : El país de todos
Una de las características de la panameñidad es que a pesar de las diferencias coyunturales o las apuestas políticas distintas, cuando hay que remar a favor de la nación, eso está encima de cualquier otra cosa. El país requiere, en este momento, de una gran dosis de paciencia y desprendimiento para ir resolviendo cada uno de los problemas que tenemos por delante, algunos con una complejidad que se fue tejiendo con el tiempo. Ahora mismo, se debe lograr que la Asamblea Nacional apruebe una ley de la Caja del Seguro Social (CSS) que cumpla con el propósito de darle sostenibilidad financiera al programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) y al de los servicios de salud, cuyos costos se han elevado en los últimos veinte años. Les corresponde a los diputados, en la Asamblea, aprobar una buena ley.