EDITORIAL : Revolucionar la educación

Por primera vez, en mucho tiempo, el futuro de la educación ha quedado en evidencia como una urgencia. El secuestro al que han sido sometido los estudiantes el sector público es imperdonable. El daño causado tiene y tendrá repercusiones en miles de jóvenes que aspiran a ingresar a la vida universitaria y al mercado laboral. Recomponer el año escolar, gravemente afectado por la paralización, requerirá del esfuerzo compartido de las autoridades, los padres, los estudiantes y sobre todo de los docentes. No se trata sólo de días, sino también del contenido, las experiencias y el desarrollo de las destrezas técnicas, científicas y filosóficas que se necesitan hoy. Con la llegada de la tecnología y la inteligencia artificial, el mercado está demandando mayores conocimientos científicos.