El día que volviste a ser tú

“Te llegaste a perder tantas veces que olvidaste quien eras. Soportado lo inaguantable por miedo a soltar lo que de destrozaba. Llegando a pensar que lo único para encajar, era cambiar. Hasta que te levantaste, respiraste y volviste a reconocerte con tu nombre, tu verdad y tu voz”. El “reencontrarse” no tiene un momento específico, es un proceso de conexión y descubrimiento de uno mismo. Es la búsqueda incansable de nuestra esencia, valores y anhelos más profundos, reconociendo nuestras fortalezas y debilidades.
Es un viaje largo y constante, marcado algunas veces por momentos de lucidez y confusión, pero siempre como objetivo llegar a un estado de satisfacción y autenticidad. Para ti que estás atrapada en una vida intrincada... “te pido que vuelvas a brillar”, que vuelvas a ser tú, que no te detengas y que sepas que puedes contar conmigo. Tú que bailas a pesar de tener tres pies izquierdos, me alegra que estés dispuesta a salir adelante y no dejarte apagar, te lo mereces, sigue dando color a la vida, sigue siendo alegría con tu existir.
Sé que lo estás pasando mal, pero lo estás haciendo bien, quiero verte contenta amiga, prométete qué a partir de hoy, solo aceptarás un amor bonito que te corresponda.
* Docente.