El Matrimonium

Como toda persona medianamente informada, los activistas del movimiento político homosexual, LGBT+, están muy activos promoviendo simpatías hacia ellos y, sobre todo, exigiendo cambios en el ordenamiento jurídico de los estados para favorecer la legalización el llamado “Matrimonio Igualitario”, entre personas del mismo sexo.
Las acostumbradas tolerancia y respeto a la libertad de expresión, que debemos res expresar en democracia, no deben privarnos de rechazar el “matrimonio” igualitario, ni privarnos defender el matrimonio verdadero, como es definido en nuestra cultura desde los tiempos de la antigua Roma, que reconoce, en el significado etimológico del término, desde el principio, la primacía de la mujer en el acto creativo de la vida, junto con el varón que la embaraza y acompaña, para atenderla.
El lingüista Fabián Coelho (Diccionario de dudas), nos señala que la palabra matrimonio proviene del latín Matrimonium, voz que, en su origen, estaba formada por las raíces latinas Matr-, procedente del vocablo Mater, Matris, MATER, que quiere decir Madre. y por el elemento –Monium. que se empleaba para designar actos rituales o jurídicos.
Etimológicamente, la palabra matrimonio, hacía referencia al estatus jurídico de una mujer casada, a la maternidad legal de esta, al derecho de ser la madre legítima de los hijos de un hombre y a todos aquellos derechos que a partir de estos se derivaban para la mujer en la antigua Roma. En español, la palabra Matrimonium evolucionó para convertirse en la fórmula por excelencia, para designar la unión de dos personas, un hombre y una mujer, ante Dios y ante la Ley, a través de una serie de formalidades para que la pareja hombre y mujer, mantengan una vida común y formen una familia.
Es interesante descubrir que se destaca la figura predominante de la mujer sobre el matrimonio. Figura que es colocada como la responsable en la pareja y con respecto a los hijos. Ha de señalarse, también, que la unión de una pareja hombre y mujer recibía el nombre de Connubium Se observa sobre el latín Mater, términos que guardan relación al matricidio (Matricidium), que se refiere al asesinato de una mujer madre; palabra, ésta última, que no parece merecer el respeto del movimiento del feminismo de género, promotora del aborto y del matrimonio igualitario. Pero, así es el “Progresismo”. * Autor es periodista.
Miguel A Espino Perigault
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