El poder del silencio
Una semilla germina y crece sin ruido, pero un árbol cae haciendo un ruido enorme. La destrucción tiene ruido pero la creación es silenciosa. Este es el poder del silencio”. - Confucio Se dice que hay dos tipos de silencio, el interno y externo. El ostensible es la carencia absoluta de sonido que penetra a través de la audición, en cambio el silencio interno es la calma del espíritu. Ambos son indefectibles para nuestro sano equilibrio.
El silencio nos da la oportunidad de reflexionar, nos permite tener una escucha más activa; incrementando nuestra realidad, floreciendo nuevos significados, y permitiéndonos ser más empáticos. Cuando la mente sabe guardar silencio nuestros pensamientos se convierten más elevados y sosegados.
Cuando meditamos podemos conscientemente localizar nuestras tensiones y sentimientos reprimidos y poder sanarlos, tomando conciencia de los asuntos realmente primordiales.
A través de la meditación podemos sanar los viejos patrones del pensamiento. Es imprescindible que volvamos a nuestra génesis a nuestra naturaleza, conexionándonos con el Supremo elevando nuestro propio poder del silencio.
“Sea lo que sea que hagas, los demás te verán hacerlo y querrán hacer lo mismo. Piensa entonces que eres un ejemplo, un ejemplo para servir al mundo”.
Ernesto Maytín
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*El autor es docente
