En las redes que cada quien asuma su lugar
El tener un número amplio de seguidores en redes sociales no le da derecho, a nadie, a creerse juez y parte de una situación tan delicada.
Lo digo sobre el recién y descontrolado manejo de un caso se ha despertado muchas hipótesis, que hasta el momento no han sido confirmadas ni desmentidas por la propia protagonista de la historia.
No es relevante para mi entrar en detalles del caso, más si en la forma en la que se manejan las redes sociales y la responsabilidad que pesa sobre quienes la utilizan como un mecanismo para influenciar.
Existen las autoridades competentes para manejar este tipo de situaciones y no se puede negar que en ocasiones toca recurrir a las redes para hacer “bulla” y lograr una mayor fijación, pero hay que tener mucho cuidado.
A pesar que los procesos, diligencias o acciones de las autoridades competentes suelen ser lentas, ese es el canal correcto para tratar un tema como este y no las redes y mucho menos cuando hay de por medio la figura de una menor de edad.
A los padres me queda pedirles fortalecer a sus hijos en cuanto a sus emociones y tratar de llevar una comunicación ante cualquier situación para así poder brindar el apoyo que necesita.
Las redes son un mecanismo poderoso que pueden crear crisis superficiales desviando de esta forma el verdadero trasfondo de la situación. Dejemos que las autoridades sean quienes aclaren la situación. Ojo con esto, no podemos dejar por fuera el lema : justicia tardía no es justicia.
* Periodista.
