La cultura panameña sigue resistiendo, aunque...
En medio de los desafíos sociales y económicos que está enfrentando Panamá, la cultura sigue siendo uno de nuestros pilares más firmes y luminosos que se mantienen. Desde los barrios hasta los escenarios más grandes, artistas, creadores y gestores culturales siguen apostando por empezar a contar nuestras historias, preservar nuestras tradiciones y proyectar nuestra identidad al mundo.
Lo vemos en los festivales de teatro comunitario, en los jóvenes que escriben poesía urbana, en las danzas folclóricas que renacen en escuelas públicas, privadas y en músicos que buscan siempre fusionar lo típico con lo moderno sin perder la esencia que nos caracteriza.
A pesar de la escasa inversión estatal, el sector cultural ha demostrado una resiliencia admirable y una creatividad sin límites que ha crecido con los años.
La cultura no solo entretiene: educa, transforma y une. Es tiempo de reconocerla como una herramienta poderosa para el desarrollo social. Apostar por la cultura es creer en Panamá. Y mientras haya una comparsa, una obra, una canción o una historia por contar, habrá también esperanza. * Periodista.
