Medir la Inteligencia Artificial es monetizar

En el mundo empresarial, adoptar inteligencia artificial sin indicadores es como volar a ciegas. Si no puede medir el impacto, no puede escalarlo ni justificarlo.
Por eso, los KPI’s no son un lujo técnico, son el idioma real de la rentabilidad. ¿Sus ventas subieron un 10% gracias a recomendaciones personalizadas? ¿Reducir costos un 15% con automatización fue casualidad o consecuencia de una IA [Inteligencia Artificial] bien entrenada? Un banco detectó fraudes con 98% de precisión y ahorró millones. Una cadena de tiendas elevó ingresos un 14% optimizando promociones. Estas cifras no decoran: sustentan decisiones.
Evalúe cuatro pilares clave: eficiencia (¿ahorra tiempo?), precisión (¿acierta más?), rendimiento (¿produce más?) e impacto financiero (¿aumenta el ROI?). Pero no basta con medir una vez: revise con la frecuencia necesaria particular para su negocio (no todos son iguales). Si la IA se estanca, reajuste. Si falla, reentrene. Si suma, escale.
Use herramientas simples. Reúnase semanal y/o mensualmente con su equipo. Intervenga con disciplina. Una pyme duplicó sus conversiones solo por medir y corregir a tiempo.
En IA, el resultado no es el algoritmo. El resultado es el negocio. Y los KPI’s son la brújula para que funcione. * Consultor en Transformación Digital.