¿Por qué celebramos ese evento este mes?

Decir que no somos una nación consumista es bastante difícil concretizar una aptitud clientelista que heredamos de los estadounidenses, cuando residieron en la antigua Zona del Canal de Panamá, donde nos enseñaron consumir o, mejor dicho, gastar más de lo que fuese, cuando se podría haber establecido normas para ahorrar en momentos de crisis mundial.
Lo cierto es que nunca aprendimos una forma inteligente de gastar menos, como parte del conocimiento humano. Sus ideas fueron ese eje consumista, dentro de nuestros pensamientos, sabiendo que nuestros hijos y nietos tomarían ese ejemplo por imitar una ‘festividad’ que es celebrada cada año al final de noviembre.
Es lógico pensar que no son todos quienes pensamos que, en esta celebración, vas a conseguir artículos o mercancías de primera calidad, lo que bien es cierto, es que, dentro de las compras, los almacenes de los principales centros comerciales del país podrían vender mercancía de segunda o aquella que se quedó en la última venta de fin de año.
Lo cierto es que hay que ser un poco persuasivo, y saber que no es todo lo que se debe comprar, hay que saber en que invertir y de ser posible, ahorrar durante la quincena. Ahorrar es la verdadera clave para controlar esas ansias de tener todo a un precio ‘accesible’. No te quedes sin efectivo, por tener lo que no es necesario. Ahorrar es el mejor remedio. * El autor es periodista.