Que no nos abusen, un consumidor informado tiene poder
Un consumidor informado tiene poder! Recuerdan esa frase. Es una de las frases que más se ajusta a la realidad de las relaciones de consumo, en donde se encuentra un comercio o proveedor ofreciendo bienes o servicios a un consumidor por un precio. En esta relación la parte más débil es la de los consumidores debido a la asimetría de información.
Esto quiere decir que el proveedor maneja más información del producto o servicio que el consumidor y por eso le lleva mayor ventaja al mismo, provocando que en muchas ocasiones compren productos o servicios a precios más altos o de baja calidad.
Quería recordar ese refrán porque todos los días tenemos relaciones con el comercio y siempre el proveedor sale con algún cuento para no honrar cualquier error, daño, contratiempo, etc. que pudo haber tenido en la venta de un bien o servicio. Casi nunca usted entra a la tienda y el trabajador o gerente del establecimiento está anuente a resolver un reclamo legítimo de un consumidor.
Dan todas las vueltas del mundo, utilizan miles de excusas porque la estrategia es no honrar nada, ya que el consumidor tiene menos información, recursos y tiempo para ejercer sus derechos. Apuestan a eso, y a que van a desistir por cansancio.
Este fin de semana estuve visitando distintos establecimientos comerciales, con el fin de hacer unas compras de ciertos muebles, pero antes de hacerlo nos metimos en la página web de algunos comercios para poder comparar precios y ahorrar distancias, gasolina y tiempo.
Fuimos a un establecimiento que ofertaba en su página web un mueble a B/. 385.00, pero cuando llegamos al lugar el mismo tenía un precio de B/. 599.00, lo que hacía una diferencia de más de B/. 200.00. Al hacer la observación al encargado, el mismo hace una llamada para verificar que pasaba y la persona que le responde le dice que esos precios eran en Pandemia y que eso se había cambiado hace rato. Lo triste de esto es que el comercio está convencido de que ese error no tiene importancia y que el consumidor tiene que aguantárselo y comprarlo al nuevo precio o no comprarlo.
La Ley 45 protege este tipo de situaciones y si se dio la oferta y todavía está publicada por cualquier medio, el comercio tiene que honrrarla y vender el bien al precio ofertado.
Así mismo te encuentras en establecimientos que dicen que no dan rebajas a sus productos, pero sin embargo, a esos mismos dueños de almacenes después los vemos pidiendo rebajas a sus proveedores, pidiendo que les rebajen los arranceles, que bajen las tasas de impuestos, otras cargas impositivas e incluso que le exoneren o rebajen la multas cuando incumplen la ley.
Parece mentira que no pudes dar rebaja pero si puedes pedir de todo a EL Estado y los que te proveen. Por esta razón, hoy que más que nunca, la frase un consumidor informado tienen poder adquiere más relevancia. No le compremos a quienes no nos dan rebaja y visitemos lugares que nos las dan y nos tratan con respeto.
Si entras en un establecimiento y no te pueden rebajar, de una vez diríjase a otro lugar. Si el comercio no quiere cumplir u honrar algún problema de su compra, no lo piense dos veces ponga la queja y no pierda su tiempo ahí. Él que le va a honrar lo hace de una vez y no da vueltas. Recuerde que muchos comercios apuestan a que usted no pondrá la queja o se cansará de reclamar y desistirá, pues se equivocaron de ahora en adelante somos consumidores informados y no permitiremos que nos abusen.
Pedro M. Meilán N.
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