Tejemeneje del 6 de junio de 2025




La Universidad de Panamá anunció con bombos, platillos y parafernalia que “corretearía” a los encapuchados y fue cuento. Ahora hay más. Se ofreció como mediadora en un diálogo y lo que hay ahí es disturbio y violencia.
En Panamá Pacífico, los tranques son de otro planeta. La ATTT y la Agencia estatal permiten que vehículos que vienen del oeste entren a la zona para recortar camino. Lo demás es “tranquezón”.
La relación entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y el empresario y multimillonario Elon Musk, duró poco tiempo. De hombre de confianza a desterrado, se enfrascó en una guerra verbal con el hombre más poderoso del mundo.
Por los lados de la Asamblea Nacional se mencionan a cuatro diputados de la Coalición Vamos como los próximos a dejar las filas del movimiento político de Juan Diego y Gabriel. Ellos lo saben, pero no lo confirman y tampoco lo niegan.
Las advertencias del exmagistrado Arturo Hoyos, sobre un ensayo de rebelión desde radicales, no deja de tener razón. La forma en que han salido a protestar grupos violentos y encapuchados son claras.
La policía antimotines se gastó ayer la ración de gases lacrimógenos de toda la semana, en la Universidad de Panamá. Hubo un carnaval de gases y también de agua del pitufo mojador.
Violentos de ayer estaban coordinados. No es casual que el número de encapuchados en el Campus Central de la Universidad de Panamá, Arimae y otras zonas del país, salieran al mismo tiempo.
¿Será cierto que un político o varios andan “sacaliñando” a los padres de familia de un colegio de Ernesto Córdoba Campos para que salgan a las calles a protestar?
En Arimae, comarca Emberá-Wounan, un gran número de manifestantes que se enfrentaron a la policía ayer, estaban encapuchados y parecían estar entrenados. ¿Quiénes están detrás?