“Twerking”: ¿vulgaridad o tendencia artística?

Ésta es una nueva tendencia en baile popular que ha estado alcanzando bastante seguidores, pero también muchos críticos. Algunas cantantes están utilizando estos estilos de “baile prohibido”, como recursos histriónicos para obtener éxito, incrementar visitas y generar adeptos. El sexismo es latente, en muchas producciones audiovisuales.
En estos videoclips el baile es conectado abiertamente en conductas sexuales e imágenes explícitas de sensualidad y deseo, por lo que el “twerking” no puede dejarnos indiferentes. Este concepto viene de dos palabras inglesas: “twist” y “jerk” que significan “retorcer” e “idiota”, lo cual ya nos está indicando la intencionalidad de la acción, aparentemente musical y artística.
Ahora bien, el mundo audiovisual está en continuo cambio y experimentación, apostando por dar uso a nuevas formas de manifestación social que pudieran ser, por supuesto, de negocio y control. En estos videoclips impera el denominado “perreo” que ya es capaz de modificar el comportamiento del receptor para seducirlo y persuadirlo, creando un patrón de conducta aparentemente sano e inocuo.
Estos géneros seudoartísticos incitan al espectador a imitar y promover un tipo de comportamiento que puede llegar a normalizarse en la sociedad. Interesante como en algunos lugares como Rusia y hasta en California, San Diego, se han censurado algunas de estas manifestaciones que han sido escándalo en los titulares.
¿Qué opina usted al respecto? * Lic. en Turismo y escritora.