En tiempos de
21 de octubre de 2024
El presupuesto general del Estado para el año 2025, viene con una tijera grande. El recorte limita el crecimiento del gobierno y las inversiones, tan necesarias para impactar en el crecimiento económico. Eso deja en manos de la empresa privada, el principal desafío de apostar con inversión y creación de empleos. Alcaldes y representantes de corregimiento no están felices. Afirman que se viola la ley y no aceptan la reducción, en un 50%, de los fondos de descentralización. En manos de los diputados de la Asamblea Nacional estará la decisión de si el país se aprieta el cinturón o se sigue por la ruta del derroche y el déficit.