Celulares en el aula, ¿con límites?
El boom tecnológico tras la pandemia hizo revolucionar los métodos de enseñanza
La tecnología llegó a las aulas para quedarse, eso es algo que tiene claro el director general de educación del Meduca Guillermo Alegría Zúñiga, quien no es ajeno a los debates entre docentes y padres de familia sobre permitir a los estudiantes el uso de dispositivos tecnológicos en las jornadas.
A nivel nacional una realidad se impone: los celulares inteligentes, tablets, laptops y todas sus aplicaciones son la alternativa a la pluma y el papel. Sin embargo, ciertos grupos de profesores también han advertido los riesgos que representan para el proceso enseñanza-aprendizaje.
“Es el docente en el aula de clases, en coordinación con los supervisores, directores, etc., el que debe evaluar el tipo de uso que se le va a dar a la tecnología... Prohibirle a un joven los dispositivos, cuando la mayoría de la información está ahí al alcance de sus manos, considero yo, que sería cometer un error”, expresa Alegría.
Para el pedagogo es necesario que el docente tenga la iniciativa de guiar en el uso de estos aparatos, a fin de favorecer la educación. “Más que amonestar por emplear los equipos, debe verse cómo usar la herramienta en beneficio del joven”.
En contraste, Eddy Pinto, secretario general de la Asociación de Educadores de San Miguelito 2000, lamentó que en ocasiones la tecnología acapare a la juventud.
“Las escuelas tienen que ofrecer la conectividad y las herramientas, pero para lo académico. Ahora, los celulares están invadiendo y distrayendo a los muchachos en tonterías; muchos dejan de estudiar y tomar en serio su futuro. Necesitamos una legislación para controlar esto en las escuelas, porque hasta su seguridad está en riesgo”, comenta Pinto.
En un informe de 2023, la Unesco advirtió sobre el uso de tecnologías como smartphones en la educación, “ya que los beneficios que aportan desaparecen cuando se utilizan en exceso o sin la orientación de un profesor”.
En tanto, del Meduca aclaran que en Panamá no se tiene regulado el uso de celulares en las aulas.
En centros educativos particulares, la discusión sobre el uso de dispositivos en clase también tiene lugar. Javier Lombardo Trujillo, coordinador nacional de la Unión Nacional de Padres de Familia y Asociaciones de los Centros Educativos de Panamá (UNADEPA), menciona que es una situación cuya responsabilidad comparten con las autoridades del plantel y las ministeriales.
“A veces, por el afán de saber dónde están nuestros hijos, les damos un celular. Sin embargo, es una vigilancia virtual y no real, en realidad no sabes qué está sucediendo. Hay varios casos serios de abuso y acosos a menores de edad”, cuenta.
No obstante, Lombardo Trujillo descarta que deba prohibirse la tecnología en su totalidad. “No es tanto eliminar, sino orientar o fiscalizar y en los casos que amerite el control absoluto de una herramienta como el celular, hay que controlar”, dijo.
