SIGRE ayuda a reducir el peso de envases del sector farmacéutico un 25% desde 2000, con 3.500 iniciativas de ecodiseño
SIGRE ha ayudado a reducir el peso de envases del sector farmacéutico un 2,4% de 2021 a 2023 gracias a la implementación de 749 medidas de ecodiseño. Este porcentaje asciende al 25% desde el año 2000, con cerca de 3.500 iniciativas, como ha dado a conocer la entidad en un encuentro con los medios en la Planta de Clasificación de Envases y Residuos de Medicamentos en Tudela de Duero (Valladolid).
Gracias a estas medidas, cerca de 500 millones de medicamentos en el mercado nacional (lo que supone uno de cada tres) cumplen con los estándares de sostenibilidad, lo que ha permitido el reciclaje del 70% de los materiales utilizados en los envases, según ha destacado en este encuentro el director general de SIGRE, Miguel Vega.
Además, ha recordado que hace casi un año, en diciembre de 2023, SIGRE presentó el Plan Empresarial de Prevención y Ecodiseño (PEPE) del Sector farmacéutico 2023-2028 que busca reducir el peso de los envases entre un 1 y un 1,5%, y prevé un incremento del 5% en el número de iniciativas de ecodiseño.
Para alcanzar estos objetivos, Vega ha hecho alusión al “papel fundamental” que tienen los ciudadanos a la hora de reciclar los envases de medicamentos, en el que participan un 77% de los hogares, y ha precisado que la entidad ha constatado un aumento del 3,75% en la cantidad de envases de medicamentos gestionados durante el primer semestre de 2024 en relación con el mismo periodo del año anterior.
Para llegar a estas conclusiones, SIGRE ha realizado un estudio para el que ha encuestado a 1.202 personas de modo online (mayores de 18 años), entre el 2 y el 8 de febrero de 2024, que revela que el 93% de los encuestados considera a las farmacias como el lugar ideal para depositar estos residuos. Además, 9 de cada 10 personas consideran que tirar los restos de medicamentos a la basura o por el desagüe perjudica al medio ambiente.
Entre los hogares que reciclan, lo más habitual sigue siendo que los ciudadanos utilicen los Puntos SIGRE entre una y tres veces al año. En España hay más de 22.000 Puntos SIGRE para que los ciudadanos puedan desprenderse de estos residuos “con la certeza de que se reciclan de forma eficiente y segura para su salud y el medio ambiente”, como argumentan desde la entidad.
Precisamente, el director de SIGRE ha destacado la importancia de desechar adecuadamente estos residuos, recordando que “aunque la caja esté vacía, sigue habiendo partículas del medicamento tanto en el envase como en el prospecto”.
En este sentido, ha alertado de los riesgos ambientales y de salud que implica no gestionar correctamente los medicamentos caducados o en desuso: “La contaminación medioambiental también afecta a la salud de las personas, por tanto, hay que transmitir que desprenderse bien de ellos no es solo un tema ambiental, sino también una forma de proteger la salud”. Precisamente, la campaña de sensibilización de SIGRE de este año lleva por lema ‘Reciclar es el mejor tratamiento para el planeta’.
Vega también ha hecho alusión a los planes empresariales de prevención de SIGRE, los cuales impulsan la reducción y ecodiseño de envases en el sector farmacéutico, y ha detallado que “han elaborado ocho políticas de prevención con medidas para que los envases de las empresas sean más ecológicos”.
“Nuestra función también es ayudarles a cómo lo pueden hacer. Para eso hemos elaborado guías o vídeos, pero sobre todo ayudamos a las empresas pequeñas que no tienen los medios suficientes para llevar a cabo estas medidas”, ha apostillado.
¿CÓMO FUNCIONA EL RECICLAJE?
SIGRE Medicamento y Medio Ambiente (SIGRE) es la entidad sin ánimo de lucro encargada de garantizar la correcta gestión medioambiental de los envases y restos de medicamentos que se generan en los hogares. Opera como un Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) y fue puesta en marcha en 2001 por iniciativa de la industria farmacéutica, en colaboración con la distribución y la farmacia.
Este sistema se basa en una logística inversa: los ciudadanos llevan los envases y restos de medicamentos a los Puntos SIGRE en farmacias, desde donde se recogen en cualquiera de las visitas que se realizan a la farmacia diariamente para llevar a estos establecimientos sanitarios los medicamentos nuevos. Entonces, son trasladados a sus almacenes y depositados allí en contenedores estanco, ubicados a su vez en una zona especialmente identificada de sus instalaciones y separada de los productos farmacéuticos.
Este proceso de logística, recomendado por las autoridades ambientales y sanitarias de la Unión Europea, garantiza el control de los residuos por los agentes legalmente autorizados para el transporte y distribución de los medicamentos. Allí permanecen bajo su custodia hasta que gestores autorizados de residuos los recogen para su traslado a la Planta de Clasificación de Envases y Residuos de Medicamentos de la localidad vallisoletana de Tudela de Duero.
Esta planta está dotada de una tecnología en la que se aplica la inteligencia artificial para lograr una adecuada separación de las fracciones que componen estos residuos. Los materiales de los envases de los medicamentos (cartón, vidrio, plásticos, aluminio, etc.) se someten a diferentes tratamientos para poder ser reciclados posteriormente. Casi el 70% de estos envases son reciclados.
También, en la propia planta, los restos de medicamentos y los residuos de envases que no pueden ser reciclados son sometidos a un proceso de elaboración de Combustible Derivado de Residuos (CDR) para su posterior valorización energética. La valorización energética permite aprovechar el poder calorífico de los residuos de medicamentos recogidos por SIGRE, minimizando así el impacto ambiental frente a otras posibles vías de gestión.
Todos los restos de medicamentos son destruidos ya que, según la normativa vigente y las instrucciones sobre donaciones de medicamentos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), está prohibido el uso de estos residuos para nuevos pacientes, tanto de nuestro país como de otros países, por el riesgo sanitario que supone su reutilización.
INCLUSIÓN DE CENTROS SANITARIOS EN EL SISTEMA DE GESTIÓN
Además de las obligaciones que ya existían respecto a los residuos de envases de origen doméstico, a partir del 1 de enero de 2025 las empresas tendrán también que organizar y financiar la correcta gestión medioambiental de los residuos comerciales e industriales generados por sus productos. En el caso del sector farmacéutico, estas obligaciones abarcarán a todos los residuos de envases de medicamentos que se generen en los almacenes de la distribución y en los centros sanitarios.
Por este motivo, los socios de SIGRE han ampliado el ámbito de actuación de la entidad, por lo que en 2025 no sólo se asumirá, como hasta ahora, la gestión medioambiental de los residuos de medicamentos procedentes de los hogares, sino también la de los envases generados en todos los centros sanitarios (hospitales, clínicas, ambulatorios, etc.) y en las instalaciones del canal farmacéutico (distribuidores, operadores logísticos y farmacias).
Como indican desde SIGRE, a lo largo de los algo más de 23 años de vida, se ha logrado evitar la tala de 212.000 árboles, la emisión a la atmósfera de 90.000 toneladas de CO2, y ahorrar el consumo de 400 millones de litros de agua, 430 millones de kWh de energía y 70 millones de litros de petróleo. Un total de 315 compañías farmacéuticas, 22.155 farmacias y 146 almacenes de la distribución componen SIGRE en la actualidad.
