Con mala salud tras doparse con EPO, un atleta keniano lo lamenta

Iten (Kenia) (AFP) - 'No tenía la menor idea de que acabaría con estos problemas'. Un atleta keniano cuenta anónimamente a la AFP haberse dopado con EPO sin ser consciente de los riesgos para su salud y lamenta esta decisión que le obligó a interrumpir su carrera.
Este atleta de 35 años comenzó a doparse en 2012, como preparación para un maratón en Europa que entregaba bastante dinero en premios. Finalizó segundo, pero luego de haber sufrido intensos dolores al final de la carrera.
'Cuando empezó la carrera, me sentía super bien, con mucha energía', describe. Pero 'luego del km 35 empecé a sentir calambres en las pantorrillas y en las rodillas. A partir de los km 36-37 comencé a cojear hasta la línea de meta'.
'Si hubiera acabado bien, habría corrido en un tiempo mejor, más o menos en 2h07', explica. Pero pese a sus problemas físicos, consiguió su mejor marca personal.
Posteriormente consumió varias veces eritropoyetina (EPO), pero los dolores en las rodillas reaparecieron con más intensidad. 'Siento un dolor en el pecho, me duelen mis músculos y toso mucho', añade.
Los dolores óseos, articulares, musculares y la tos figuran entre los efectos secundarios de la EPO.
'Cuando la vida se vuelve difícil, buscas una opción para llegar a fin de mes', dice para justificar su dopaje.
Pasó los cuatro años siguientes intentando recuperarse y retomar su carrera. Sin suerte. 'No corro desde 2016', dice, guardando una mínima esperanza de poder volver a correr algún día.
- 'Si lo hubiera sabido' -
'No tenía la menor idea de que acabaría con estos problemas', reconoce. 'Todo lo que sabía es que cuando te dopas, corres bien'.
Desempleado, se esfuerza por sacar adelante a su familia, luego de haber dependido durante mucho tiempo solo del deporte. 'Ahora lo lamento mucho, porque si lo hubiera sabido, habría podido trabajar más en el entrenamiento y estaría en una situación mejor que hoy'.
Su discurso para los atletas tentados por el dopaje es inequívoco. 'Les animaría a no doparse, porque aunque ganen dinero, podrían verse obligados a utilizarlo todo para curarse, y se arriesgan también a dañar sus cuerpos'.
Él se muestra preparado para compartir su experiencia a cara descubierta. Pero lamenta que no se ha hecho nada para animar a la gente como él a expresarse.
'Si hubiera un apoyo, iría a los centros de entrenamiento, y a las competiciones de atletismo, imprimiría folletos mostrando los efectos del dopaje, lo que podría ser bueno para educar (a los atletas)', asegura.
Admite que las autoridades kenianas intentan enseñar ahora los estragos del dopaje a los atletas. 'Pero no es suficiente', opina.
'Nadie en el terreno ha recibido información y luego, si otro atleta te dice que se dopa, pese a los efectos del dopaje, vas a decidir hacerlo tu también', asegura.
'Pero si yo les explico las consecuencias del dopaje, será algo bueno, porque verán que es un desperdicio intentar ganar más dinero y terminar sufriendo más', piensa.