Pastore, ¿un jugador providencial para un milagro en Barcelona?
París (AFP) - Javier Pastore, autor de un doblete en Niza (3-1), el sábado en la liga francesa, es un superdotado pero ha tardado en confirmar su potencial. ¿Qué cara mostrará el jugador argentino el martes en Barcelona, donde el PSG necesitará un milagro en Liga de Campeones?
El París Saint Germain perdió en casa contra el Barcelona (3-1) en el partido de ida de cuartos de final de la Champions.
'Javier es un jugador bastante imprevisible. Hace cosas talentosas y otras inexplicables, que pueden poner al colectivo en peligro', resumió el entrenador Laurent Blanc tras la victoria del PSG en Niza en la 33ª jornada.
El talento son gestos técnicos increíbles, como la serie de regates en el área que permitió al atacante marcar en dos tiempos su segundo gol.
El peligro son las pérdidas de balón cerca de su área y a veces una indolencia que pueden costar caro a su equipo.
'Es seguro que cuando está bien, puede rivalizar con los mejores', señala el defensa Serge Aurier, antes del choque del martes en el Camp Nou contra el Barça, donde los parisinos necesitarán un milagro tras su derrota por 3-1 en casa en la ida.
El centrocampista Blaise Matuidi insiste en la buena dinámica de su compañero: 'Javier está bien, estamos contentos. Su buena secuencia llega en el buen momento, es bueno para él y para nosotros'.
Y contrariamente al partido de ida de cuartos, Pastore, además de verse acompañado de su buena forma, no estará solo: el PSG podrá contar el martes con el regreso tras su suspensión de Zlatan Ibrahimovic y Marco Verratti, y de Thiago Silva, que se ha recuperado de su lesión en un muslo, no así Thiago Motta, de nuevo baja.
- 'Pieza maestra -
Pese a que no todo ha sido perfecto, el 'Flaco' Pastore tomó sus responsabilidades en Niza, en el juego y en la definición.
Añadiendo la perseverancia a su combatividad, el argentino parece dar, a sus 25 años, la plena medida de su talento, y realiza su mejor temporada parisina.
Una constatación ilustrada por el contenido de sus actuaciones y por sus estadísticas (6 goles y 11 pases decisivos entre todas las competiciones, frente a 16 y 8 el primer año).
A tal punto que Eric Cantona lo calificó recientemente como 'el mejor jugador del mundo'.
A su llegada de Palermo en 2011, por 43 millones de euros, Pastore era la insignia del club en su versión catarí.
Pero tras dos temporada atravesadas como un desierto, pocos habrían apostado sobre su capacidad de imponerse esta campaña.
Blanc forma parte de esta minoría, que no ha cesado nunca de defender a su elegante centrocampista, empujándole a dar lo mejor de sí.
'Muestra una gran madurez', se felicitaba el entrenador parisino antes del partido de ida contra el Barça.
'Tiene confianza en él. Si continúa así será una de las piezas maestras del equipo', añadía.
Una profecía que no se hizo realidad frente al equipo catalán en la ida, donde Pastore estuvo a menudo aislado y demasiado intermitente.
Para el partido de vuelta, Serge Aurier cruza los dedos: 'Hay que animarle para que siga en su mejor forma'.
