Advierten sobre el mal uso de la pollera
El reciente auge de imágenes generadas con inteligencia artificial y la aparición de figuras públicas luciendo trajes supuestamente “típicos” durante las fiestas patrias han reavivado un debate constante: ¿existe un reglamento para utilizar indumentarias folclóricas? La respuesta, según varios folcloristas, es clara: no existe un reglamento que dicte cómo deben vestirse los panameños.
El folclorista Eduardo Cano explicó que los manuales creados para eventos como el Desfile de las Mil Polleras son guías educativas, no documentos normativos.
Sin embargo, su contenido ha sido malinterpretado y usado para difundir falsas restricciones. Cano insiste en que el folclore no puede congelarse y que imponer reglas rígidas atentaría contra su esencia viva.
Más allá de la desinformación, Cano también advirtió sobre otro problema: el mal uso de la indumentaria, señalando que muchos imitan a celebridades sin conocer el origen de las piezas, adoptan elementos por moda y confunden lo bonito o lo barato con lo tradicional.
La folclorista Elena Llorach agregó que tampoco existe una “policía folklórica” encargada de fiscalizar cómo se viste cada quien. Lo que sí existe es una responsabilidad cultural: consultar fuentes confiables y manejar con criterio las formas de vestir para no distorsionarla tradición.
Otros especialistas, como Ernesto Polanco y José Miguel Castro, consideran que la IA ha puesto en evidencia otro riesgo: la normalización de estilos ajenos al folclore nacional. Muchas imágenes virales muestran trajes con influencias mexicanas o ecuatorianas, lo que termina confundiendo a las nuevas generaciones y banalizando elementos propios de nuestra tradición.
Los folcloristas panameños coinciden en un mensaje común: no se trata de prohibir, sino de orientar.