Aguacates, los más esperados



El aguacate, uno de los acompañantes favoritos de platos panameños, está llegando a su punto más alto de cosecha.
De acuerdo al productor Manuel Ríos, de la Asociación de Productores Agropecuarios de Caisán, las variedades criollas, conocidas como “mantequilla”, proliferan sobre todo entre los meses de julio y agosto. “Justo ahora podemos ver algunos palos dejando caer el fruto, pero eso sería alrededor del 5% de la producción; el fuerte del fruto está por iniciar”.
“El aguacate criollo es más exitoso en tierras bajas como Barú, Bugaba, San Andrés, etc. en Chiriquí. Sin embargo, en zonas altas están trabajando ciertas especies extranjeras”, dijo.
Conforme al ingeniero José Him, de la Dirección de Agricultura de Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida), “esta provincia es la que más genera, cerca del 90% de la producción nacional se concentra allí, de ahí le sigue Darién, Herrera, Los Santos, Coclé, Veraguas y comarcas”.
En el país también se consiguen los tipos Darién, caparroso, Alicia, bola de toro y el cotizado Catalina.
Por los tiempos de cosecha y alto consumo del rubro el país recurre a la importación de otras variedades, como el hass y papelillo, desde México, Colombia y República Dominicana.
Con el respaldo del Mida los productores se encuentran mejorando las prácticas productivas para incursionar, a futuro, en la exportación de la producción local de aguacate.
Valor nutricional
Carlos Núñez, nutricionista de Consultorios América, explicó que aunque el aguacate es considerado fruta, a nivel nutricional se le cataloga como grasa.
Sostuvo que: “En un 85 o 90% es grasa, pero buena y beneficiosa para la salud cardiovascular. Aporta magnesio, selenio y vitamina D, esta última muy importante para la salud de huesos y el sistema inmunológico”.
No se recomienda ingerir más de la mitad de una unidad por día, pero esto dependerá de la dieta.
