Censura cae sobre dibujos animados clásicos

Las tiras cómicas con las que muchos niños crecieron y hasta imaginaron ser como sus grandes héroes, han pasado de la nostalgia a la exaltación de las nuevas generaciones, que no dudan en censurar personajes.
Recientes análisis los ven como una amenaza y no paran hasta eliminar, modificar o quitar del todo la participación de estos cartones.
Los últimos en sufrir los embates de la crítica fueron los Looney Tunes, donde no se salva ni el conejo Bugs Bunny.
El columnista de The New York Times Charles M. Blow lanzó graves apreciaciones hacia Pepe Le Pew, un personaje creado en 1945, a quien acusó de fomentar la cultura de la violación.
Así mismo, Blow argumentó que las opiniones que se han formado a lo largo de los años sobre Speedy Gonzáles, es que es una imagen negativa de los mexicanos.
Por estos comentarios, las escenas del zorrillo fueron sacadas de la última película “Space Jam: A New Legacy”.
Aunque son decenas de animados los que han sido modificados en el mundo, la teja le cayó en estos meses a Roshi, el sabio maestro de Goku, en Dragon Ball.
Según informó el Broadcasting Ethics and Program Improvement Organization (BPO), un servicio encargado del seguimiento de las faltas morales en la programación japonesa, un grupo de madres se acercó con una fuerte denuncia en contra del personaje.
En Latinoamérica, la emisión de sus últimos capítulos de Dragon Ball Z fue vetada en Argentina, ya que Roshi intenta “abusar” de una joven, que huye despavorida y aun así, manifiesta que sus impulsos son más fuertes que él.